_ El uso de drones se ha convertido en una herramienta eficaz en la lucha contra enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, zika y chikungunya, revela el proyecto de investigación liderado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud. Los drones permiten obtener imágenes y datos precisos de áreas urbanas de forma rápida, superando a las encuestas en campo y la tecnología satelital.
El director del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (Crisp) del INSP, Rogelio Danis Lozano, destaca que un dron puede recopilar información en aproximadamente 20 minutos, en contraste con las dos o tres semanas que toma realizar encuestas en terreno. La tecnología de drones resulta especialmente efectiva para áreas urbanas, donde se concentran las enfermedades transmitidas por vectores.
Los drones ofrecen ventajas como la capacidad de operar en cualquier momento del día y una mayor resolución espacial en comparación con la tecnología satelital. Además, son esenciales para comprender la dinámica de transmisión de otras enfermedades, como la rickettsiosis y el chagas, transmitidas por garrapatas y chinches.
El proyecto incluye la incorporación de datos recopilados por drones en el Sistema Integral de Monitoreo de Vectores (SIMV), una plataforma informática desarrollada en colaboración entre el INSP y Cenaprece. El objetivo es generar mapas de áreas de riesgo y enriquecer el sistema de información para abordar eficazmente la propagación de enfermedades.
El uso de drones permite identificar y eliminar áreas de reproducción de vectores, contribuyendo a la reducción de riesgos de transmisión. Sin embargo, la colaboración comunitaria es esencial para el éxito de estas estrategias.
Este innovador enfoque en el monitoreo y control de enfermedades transmitidas por vectores representa un avance significativo en la salud pública de México.
