_ Con el título “Hacia un modelo de bienestar social”, se llevó a cabo una nueva sesión de las Conferencias Chapultepec, diálogos que se realizan rumbo a la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (Mondiacult) 2022, Mondiacult 2022 es convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y organizada de manera conjunta con México, país sede de este encuentro que se realizará del 28 al 30 de septiembre próximos en la Ciudad de México.
La ponencia, que fue encabezada por la alcaldesa de Iztapalapa, Ciudad de México, Clara Brugada Molina, forma parte de las conferencias, foros y encuentros internacionales, en el caso de México, la Secretaría de Cultura federal, e instituciones aliadas, con el objetivo de integrar diversas voces que fomenten la discusión. Se realizan en formato presencial y con transmisión en línea.
Al dar la bienvenida a esta sesión, el director general del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, Juan Carlos Bonet Gutiérrez, acompañado del moderador del diálogo, el director general del Complejo Cultural Los Pinos, Homero Fernández Pedroza, comentó que Mondiacult 2022 se llevará a cabo en el marco del 40 aniversario de la primera Conferencia Mundial de este tipo, realizada en México en 1982, lo que refleja la importancia que para México tiene el tema de la cultura.
Este encuentro de ministros de cultura tiene como objetivo general reflexionar sobre las políticas culturales en el contexto actual, incluyendo la adaptación del sector cultural a la transformación digital, la contribución de la cultura al desarrollo social y económico, y a la acción climática; resaltar la función transversal de la cultura como facilitador de la resiliencia, el bienestar y la prosperidad; y definir las principales perspectivas del sector cultural para la próxima década, y orientar la labor futura de la Unesco en el ámbito de la cultura, entre otros aspectos.
Al poner como ejemplo Iztapalapa, Clara Brugada Molina comentó que se trata de la alcaldía más poblada de la Ciudad de México, la segunda en el país, 43% de sus habitantes viven en condiciones de pobreza, por lo que es fundamental el acabar con la desigualdad.
“El modelo de bienestar que impulsamos se sustenta en un enfoque de derechos, que reconoce que las personas tienen derechos y el Estado se instituye para garantizarlos mediante un conjunto de políticas públicas que permitan a las personas el ejercicio de sus derechos y que sean exigibles”, afirmó Brugada Molina.
Entre otras acciones, explicó que se busca la eliminación de las brechas territoriales, la recuperación del espacio público y el libre ejercicio de los derechos. Para ello, se trabaja en la recuperación y creación de infraestructura cultural, deportiva y educativa, poniendo en marcha las Unidades de Transformación y Organización Para la Inclusión y la Armonía Social (Utopias) en los puntos de mayor marginación de la alcaldía.
A la fecha, dijo, son 10 y se trabaja en más: “Son espacios integrales para que las personas ejerzan con libertad sus derechos, buscan disminuir las desigualdades y reivindicar la función social del espacio público espacios incluyentes donde niñas, niños jóvenes, discapacidad educación, recreación cultura y tiempo libre”.
De la mano del desarrollo de esta infraestructura social, dijo, en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México se impulsa el transporte público eficiente y sustentable, con el Cablebús y el Trolebús elevado; “el mejor transporte público en el mundo para zonas de mayor pobreza. Ahora Iztapalapa está cambiando. Los tres niveles de gobierno han puesto en el centro cambiar el modelo y acabar con la pobreza”.
La también copresidenta del Observatorio Internacional de la Democracia Participativa comentó una serie de ideas pensadas “para la construcción de un modelo de bienestar social del siglo XXI, donde predomina lo urbano, para lograr una comunidad del futuro, libre, diversa, democrática, incluyente innovadora, sostenible y justa”, entre estas se encuentran: el acceso a la salud como una forma de vida y proceso educativo, no como negocio; apoyo a la ciencia y la tecnología, cuidado del agua para que toda la población tenga acceso, así como vivienda digna, adecuada y decorosa que no busque la plusvalía inmobiliaria.
Esto, además de movilidad sustentable, eficiente, suficiente y limpia; establecer el ingreso ciudadano universal, además de un sistema de protección social para todas las personas, como ejemplo, expuso la pensión universal de adultos mayores, creada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; derecho a un sistema de cuidados. Así como ver a la cultura como un bien público, sustancial y no un accesorio; “como un derecho y no como una mercancía”, agregó, además de prosperidad económica, seguridad, acceso a la justicia, participación ciudadana, reconocimiento a la diversidad sexual y de género, espacio público como un espacio de derechos e igualdad, entre otros.