La Red de Libro Clubes de la Secretaría de Cultura lleva a cabo actividades dentro de la XXXVI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería hasta el 2 de marzo
Las presentaciones, lecturas en voz alta y talleres están dirigidos a todo tipo de público
Con lecturas en voz alta, talleres y narraciones escénicas los Libros Clubes de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México han llamado la atención del público asistente a la XXXVI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en los primeros días de su realización.
Este fin de semana, la labor de fomento a la lectura a través de este programa impulsado por el maestro Alejandro Aura desde 1999 convocó a niños, jóvenes y adultos a disfrutar de las actividades que originalmente se llevan a cabo en estos espacios del programa, distribuidos en las 16 delegaciones de la capital mexicana.
Las actividades de los Libro Clubes en el marco de a Feria de Minería continuarán hasta el 2 de marzo, en el Salón Infantil ubicado en la planta alta del Palacio de Minería.
En este espacio, niños, jóvenes y pequeños encontrarán un sitio para involucrarse con el ámbito literario, desarrollar su creatividad y divertirse en compañía de familiares y amigos.
a€œHay Libro Clubes desde Cuajimalpa hasta Milpa Alta, pasando por Iztapalapa, Iztacalco, la Gustavo A. Madero, etc. funcionan gracias al trabajo voluntario de los responsablesa€, dijo en entrevista Juan Carlos Lagarde, del equipo de operación en el área de la Red de Libro Clubes.
Las actividades comienzan desde las 11:00 de la mañana. El sábado, por ejemplo, arrancaron con una jornada de narración y lectura de cuentos para niños, en la que se presentaron primero el grupo de a€œCocinadores de Cuentosa€ del Libro club Eduardo Vázquez Martín, que realizó una narración escénica para los más pequeños.
María Guadalupe González, miembro de este equipo, consideró que es hermoso el ejercicio de la narración, a€œpues nada como la imaginacióna€.
Le siguió la lectura en voz alta para el público infantil por parte de Amanda Medina Aranda, Rosa Nájera y Maricruz Aguilar, del Libro Club los Rehiletes.
Este proyecto surge a€œpor la inquietud como madres de querer cambiar la forma de interactuar de los niños con los libros, para que lean de una manera agradable, que los chicos aprendan de una manera fácil y emocionantea€, comentó Amanda Medina Aranda.
a€œCuando alguien quiere hacer labor comunitaria de fomento a la lectura solicitan el apoyo a la Secretaría, se les dona un acervo, la semilla, y el responsable abre las puertas de su espacio y va a invitar a la comunidad a lecturas en voz alta, préstamo del libros, talleres de fomento a la lecturaa€, explicó Lagarde.
a€œEn la Feria de Minería estamos tratando de evocar lo que es un libro club, por lo que creamos un espacio a partir de materiales que comúnmente pueden conseguirse, pues así es la forma en que trabaja la gente de las comunidadesa€, agregó el funcionario.
Señaló que a€œse hizo una convocatoria para invitar a los responsables para mostrar su trabajo, reconocimiento y visibilidad para ellosa€.
Bajo la premisa de aprovechar las Tecnologías de la Información para difundir el fomento a la lectura, Juan Carlos Lagarde, Libro Club de la Ciudad de México, realizó el taller de A¡Memes! O unidad mínima de información literaria.
Las actividades continuaron con la narración oral Hilando cuentos, tejiendo historias de las a€œHilanderas de cuentosa€ del Libro Club Eduardo Vázquez Martín, grupo conformado por la politóloga Abril Olivares, la odontopediatra Blanca Lilia, la maestra Yolanda Olvera, Marcela Carrillo, quien trabaja en la Secretaría de Cultura, y Alicia Martínez, coordinadora del equipo.
a€œEstoy convencida del poder que convoca la palabra, del poder que tienen los cuentos y esta parte de compartir historias puede transformar aunque sea por un instante una realidad, y en la medida en que compartimos la palabra puede radicar un cambio sociala€, señaló Yolanda Olvera.
Las hilanderas llegaron preparadas con cuentos para jóvenes y adultos, sin embargo, la presencia abundante de niños las llevó a la decisión de improvisar con cuentos que involucraran a los pequeños, de acuerdo a las enseñanzas de la cuentacuentos Marilú Carrasco, a quien consideran la a€œgran magaa€ de la narración.
a€œLas comunidades tienen sus propias dinámicas, entonces los Libro Clubes desarrollan una capacidad de adaptación a todos los tipos de públicosa€, comentó Juan Carlos Lagarde. a€œLos responsables reciben un acervo que conocemos como la semilla y se les brinda capacitación para conocer los géneros literarios, cómo abordar e invitar a la comunidad, se les dan talleres de lectura en voz alta, de animación a la lectura, etc.a€
También hubo presentaciones de libros, como Cuentos de médicos, de Héctor Mark, una publicación entre el Libro Club Ciudad de México y la editorial Ítaca, y la antología El cuento mismo, el mismo cuento de Ana Jaramillo, editado por el Libro Club Ciudad de México y Ediciones Sin Nombre.
A manera de una propuesta de a€œliteratura políticaa€, Cuentos de médicos ofrece una serie de relatos que, entretejiendo hechos reales y personajes no tan ficticios, narran los problemas padecidos en diversos aspectos por el gremio de los trabajadores de la salud.
Comentaron la obra Mario Rivera, como moderador, Rafael Ordóñez, Jorge Veraza, considerado por Rivera como el marxista más importante que hay en México, el teórico marxista y crítico de arte Alberto Híjar, además de Amalia Rivera, quien participó en el diseño editorial del libro.
En tanto, El cuento mismo, el mismo cuento de la compiladora Ana María Jaramillo reúne una serie de relatos breves que tratan diferentes temáticas. En la presentación estuvieron presentes algunas de las autoras, como Elisa Hernández y Yolanda Olvera.
En este rubro, el organizador comentó que se trasmite de igual a igual.
a€œLos escritores que se presentan también han ido a las comunidades a presentar sus obras. El libro club invita a la gente para que haya acercamiento con el autor y ver que la literatura está al alcance de todosa€, compartió. a€œOtra de las labores de los Libros Clubes es la inclusión, tanto el ama de casa como el mecánico. No se margina a nadiea€.
Durante la jornada, ya cerca de las 20:00 horas, el Centro Cultural Carmelita presentó una lectura de poesía en voz alta, titulada a€œLa Carmelita lee a sus autoresa€, en la cual los poetas Enrique González Rojo, Oscar Wong, Janitzio Villamar y Martín Jiménez dieron lectura a sus poemas.
El Centro Cultural La Carmelita tiene como misión impartir talleres artísticos, culturales y deportivos, la organización de actos culturales como exposiciones, recitales y el fomento a la lectura, para lo cual, en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, se pretende crear un Libro Club a fin de impulsar la divulgación de la cultura.
a€œA la gente le estamos diciendo que el libro club es esto y lo pueden encontrar en sus comunidades. Buscamos encaminar al lector a que desarrolle sus gustos. El acto de leer tiene el fin de mejorar la vida de las personas al darle un horizonte de pensamiento más amplio que se traduce en la forma de ver las cosas y llevarlo a la realidada€, expresó Lagarde.