El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del CENIDIM, concluyó la edición 2025 de la Cátedra Jesús C. Romero, un espacio que desde hace casi tres décadas fomenta el pensamiento crítico en torno a los estudios musicales. Bajo la conducción del musicólogo Rubén López Cano, la jornada reunió a jóvenes investigadoras e investigadores para analizar cómo las prácticas musicales contemporáneas desbordan las fronteras tradicionales de la musicología.

Realizada del 24 al 28 de noviembre en el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes, la Cátedra abordó los retos actuales de estudiar la música en un entorno marcado por plataformas digitales, reciclajes sonoros y narrativas transmedia. A través de conferencias y un seminario de investigación, López Cano señaló que la música ya no puede comprenderse únicamente desde la historia o el análisis formal, sino como un fenómeno biológico, cognitivo, social, cultural, histórico, acústico y tecnológico.

El especialista destacó que la investigación musical enfrenta hoy un escenario posdisciplinario en el que es necesario dominar múltiples lenguajes teóricos sin perder el rigor propio de la disciplina. Asimismo, señaló los dilemas éticos del reciclaje musical y la apropiación cultural, diferenciando entre remezclas surgidas en la industria cultural y casos donde repertorios de comunidades marginales son explotados por culturas dominantes.

Otro eje de reflexión fue la transformación de los modos de escucha en la era de las plataformas digitales. López Cano advirtió que, aunque nunca se había tenido acceso a tanta música, esta abundancia ha generado una dependencia creciente de algoritmos y listas de reproducción, especialmente entre audiencias jóvenes que consumen fragmentos musicales sin explorar las obras completas.

Durante la Cátedra se analizó también el impacto de los contenidos digitales en la creación de identidades sonoras, así como la investigación artística basada en la práctica, un enfoque que López Cano considera fundamental para Iberoamérica. Este modelo permite compartir saberes tácitos de las y los artistas, profesionalizar la práctica y abrir nuevos caminos para producir conocimiento desde la experiencia creativa.

En su mensaje final, el musicólogo instó al público joven a vincular la investigación musical con debates contemporáneos como género, decolonialidad, cultura digital, inteligencia artificial y poshumanismo. Celebró la apertura del CENIDIM para dialogar con perspectivas innovadoras y destacó la participación de investigadoras e investigadores de México, Argentina, España y Colombia, fortaleciendo una comunidad musical crítica y preparada para los desafíos de la era digital.