Estados por: Equipo de redacción CDMX y Edomex se unen para restaurar el Bosque de Agua con 455 mil plantas nativas 2025-06-06

Con el objetivo de fortalecer la recuperación ecológica de la cuenca hidrográfica del Río Lerma, la Ciudad de México y el Estado de México firmaron este miércoles un convenio interestatal para la donación de 455 mil plantas nativas, como parte de una estrategia conjunta para proteger el Bosque de Agua. El evento tuvo lugar en San Pedro Atlapulco, municipio de Ocoyoacac, y contó con la participación de autoridades ambientales y escolares de ambas entidades.

El acuerdo fue suscrito por la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, a través de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), y su homóloga del Estado de México. La entrega de plantas forma parte de una política de restauración ambiental que ya ha sumado más de 950 mil ejemplares donados desde 2024, fortaleciendo la colaboración entre los gobiernos encabezados por Clara Brugada y Delfina Gómez.

Las plantas fueron producidas en el vivero forestal de la DGCORENADR, considerado uno de los más grandes y tecnificados de América Latina, con una capacidad anual de 10.5 millones de ejemplares. En su operación participan más de 350 personas especialistas en recolección de semillas, microbiología, nutrición vegetal y sanidad forestal, quienes respaldan técnicamente estas acciones de reforestación.

Durante el evento se realizó una reforestación simbólica con 200 pinos Montezumae, donde participaron niñas y niños de la comunidad como un acto representativo del relevo generacional en la defensa ambiental. Estas plantas serán utilizadas en diversas regiones del Estado de México como Valle de Toluca, Valle de Bravo, Región Oriente y municipios que integran el Bosque de Agua, uno de los ecosistemas más vitales para el abastecimiento de agua en el Valle de México.

El Bosque de Agua recarga los mantos acuíferos que proveen el 70% del agua consumida en la capital del país y presta servicios ambientales como la regulación climática, la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad. Esta colaboración refuerza el compromiso de ambos gobiernos con la protección de un patrimonio ecológico clave para millones de personas.