Turismo por: Equipo de redacción La ciudad de las esferas: tradición navideña en Chignahuapan y Tlalpujahua 2025-12-08

La producción artesanal de esferas en México tiene dos epicentros que cada temporada decembrina atraen a miles de visitantes: Chignahuapan, en Puebla, y Tlalpujahua, en Michoacán. Ambos Pueblos Mágicos se han consolidado como referentes nacionales gracias a su tradición de vidrio soplado, su oferta turística y la magia navideña que envuelve sus calles durante gran parte del año. Para los viajeros, conocer la llamada ciudad de las esferas representa una oportunidad para adentrarse en los talleres familiares donde nacen millones de adornos que decoran hogares en México y otros países.

Chignahuapan es reconocido como el mayor productor de esferas navideñas del país, con más de 200 talleres activos y una industria capaz de fabricar millones de piezas cada año. Su fama se debe no solo al volumen de producción, sino también al trabajo minucioso que caracteriza a los artesanos del vidrio soplado. Durante la temporada alta, visitantes recorren sus calles para observar demostraciones, adquirir piezas únicas y disfrutar del ambiente festivo que se intensifica con la tradicional Feria del Árbol y la Esfera.

Tlalpujahua, por su parte, ha construido una identidad profundamente ligada a la Navidad. Conocido como el Pueblo de la Eterna Navidad, este destino produce esferas de manera artesanal durante los doce meses del año. Su auditorio municipal se transforma cada temporada en el epicentro de la reconocida Feria de la Esfera, donde familias productoras exhiben diseños exclusivos que van desde los tonos clásicos hasta propuestas contemporáneas que atraen a coleccionistas y turistas.

Ambos pueblos comparten una herencia cultural que gira en torno al vidrio soplado, técnica que ha sido transmitida de generación en generación. En sus talleres se diseñan piezas minuciosas que requieren precisión, creatividad y disciplina. La compra directa con los artesanos garantiza que los visitantes se lleven piezas auténticas y contribuyan al sostenimiento de una de las tradiciones más emblemáticas de México durante las fiestas decembrinas.

Visitar Chignahuapan y Tlalpujahua no solo representa una experiencia turística, sino también un acercamiento a la economía comunitaria que sostiene a miles de familias. La ciudad de las esferas se ha convertido en un referente cultural y económico, donde el color, la iluminación y el espíritu navideño perduran más allá de diciembre. Ambos destinos mantienen viva una tradición que combina arte, identidad y hospitalidad.