San Luis Potosí ha consolidado su liderazgo en el sector turístico, logrando una derrama económica superior a los 10 mil millones de pesos en los últimos tres años, gracias a la gestión del Gobernador Ricardo Gallardo Cardona. Este crecimiento es resultado de la organización de eventos internacionales y la promoción de los atractivos culturales, naturales y arquitectónicos del Estado, lo que ha fortalecido la economía local, beneficiando a miles de familias potosinas.
En su Tercer Informe de Resultados, el mandatario destacó que más de siete millones de personas han visitado los principales destinos turísticos de San Luis Potosí, incluyendo el semidesierto del Altiplano, los ríos y cascadas de la Huasteca potosina, y las joyas arquitectónicas de la capital. Estos visitantes han generado una derrama económica sin precedentes, superando los 10 mil millones de pesos, lo que posiciona al Estado como un referente en el turismo a nivel nacional e internacional.
Para reforzar esta derrama, el Gobierno del Estado ha destinado más de tres mil 500 millones de pesos en créditos a emprendedores del sector turístico, además de invertir en la mejora de infraestructura clave, como la rehabilitación de caminos y calles en las cuatro regiones de San Luis Potosí. Estas acciones han facilitado el acceso a los principales destinos turísticos, permitiendo a los visitantes llegar de manera más rápida y cómoda.
El éxito turístico de San Luis Potosí es también el resultado de una estrategia integral que ha promovido el crecimiento del turismo en todas las regiones del Estado. La región Huasteca, con sus parajes naturales, ha sido uno de los destinos más beneficiados, así como la capital potosina y la región Media, que han visto un notable incremento en el número de turistas y en su impacto económico.
En solo tres años, San Luis Potosí se ha posicionado como el mejor destino turístico de México, alcanzando cifras históricas y dejando atrás el abandono del pasado. Las acciones del actual gobierno han creado un entorno favorable para el desarrollo del turismo y la mejora continua de la conectividad y la infraestructura, consolidando al Estado como un destino de primer nivel.