La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha lanzado un esquema agroecológico que busca conservar y promover el uso sostenible de los polinizadores en el país. En su primera etapa, este programa incluye la colecta de semillas nativas realizada por alumnos y profesores de los Centros de Educación Tecnológica Agropecuaria y Forestal (CBTA/CBTF). La instalación de franjas florales en zonas agrícolas es una de las acciones clave de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sostenible de los Polinizadores (ENCUSP), que orienta las políticas del gobierno federal en este ámbito.
Los polinizadores juegan un papel crucial en la propagación y producción de más del 60 por ciento de las plantas cultivadas, incluyendo cultivos fundamentales como aguacate, jitomate, y cítricos. La dependencia de estos organismos se traduce en ingresos significativos para los agricultores, lo que resalta la importancia de su conservación en el contexto de la seguridad alimentaria y la salud de los ecosistemas.
El proyecto contempla la siembra de franjas de plantas florales nativas de entre 10 y 20 metros de largo en los bordes de los campos agrícolas. Este enfoque no solo proporciona espacios de refugio y alimento para los polinizadores, sino que también contribuye a la diversidad genética de especies vegetales locales, fortaleciendo la resiliencia frente a los cambios climáticos. Los estudiantes de los CBTA/CBTF recibirán capacitación por parte de especialistas del Colegio de Postgraduados (Colpos) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
A partir de octubre, comenzarán las capacitaciones para los maestros, quienes a su vez transmitirán conocimientos sobre la recolección de semillas y los beneficios del proyecto a sus estudiantes. Esta recolección es esencial para salvaguardar la diversidad genética y ofrecer refugio a diversas especies de fauna, desde insectos hasta aves.
Las franjas florales no solo benefician a los polinizadores, sino que también fomentan la biodiversidad regional, mejoran la calidad del suelo y ayudan a controlar plagas de forma natural. Este esfuerzo integral, que involucra a profesionales de Senasica y Colpos, busca establecer un modelo de agricultura sostenible que garantice tanto la salud de los ecosistemas como el bienestar de los productores.