Por primera vez en 130 años, el Monte Fuji, en Japón, ha experimentado un retraso notable en la aparición de su capa de nieve. Este fenómeno ha sido atribuido al cambio climático, y la imagen del Monte sin su característico manto blanco ha llamado la atención mundial.
Para Japón, el Monte Fuji no solo es un símbolo natural, sino un emblema cultural y turístico. Este evento ha despertado un debate sobre el impacto del cambio climático en fenómenos naturales icónicos y la urgencia de abordar estos problemas desde una perspectiva global.