Ciudad por: Equipo de redacción Cómo evitar el consumo de energía fantasma y ahorrar en tu recibo de luz en México 2024-10-07

El ahorro de energía ha ganado relevancia en México no solo como una forma de reducir los costos en las facturas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sino también como un medio para proteger el medio ambiente. Adoptar hábitos y tecnologías adecuadas es clave para disminuir el consumo eléctrico mediante el uso eficiente de los recursos disponibles.

Uno de los principales problemas que incrementan el consumo eléctrico es la llamada "energía fantasma", que ocurre cuando los dispositivos electrónicos siguen consumiendo energía a pesar de estar apagados o en modo de espera. Esta energía no solo representa un gasto innecesario para el hogar, sino que también contribuye al impacto ambiental negativo.

¿Qué es la energía fantasma y cómo evitarla?

La "energía fantasma" se refiere al consumo eléctrico generado por aparatos que permanecen conectados cuando no se están utilizando. Un ejemplo es el televisor, que puede consumir hasta 8.76 kilovatios por hora si permanece conectado todo el día, incluso cuando está apagado.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, los dispositivos en modo de espera pueden consumir, en promedio, 1.6 kilovatios por hogar. Para evitar este consumo innecesario, es fundamental desconectar los aparatos que no se estén utilizando, especialmente durante la noche.

Dispositivos que debes desconectar para ahorrar luz:

Televisores
Consolas de videojuegos
Equipos de sonido
Computadoras
Cargadores de dispositivos móviles
Impresoras
Microondas
Ventiladores
Calefactores
Cafeteras
Lavadoras y secadoras
Desconectar estos dispositivos cuando no se están utilizando puede generar una notable reducción en el consumo eléctrico del hogar, lo que se verá reflejado en una disminución del costo en el recibo de luz de la CFE.

Además de reducir los gastos, esta práctica contribuye significativamente a la protección del medio ambiente, al disminuir la demanda de energía y, en consecuencia, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de electricidad.