El historiador Diego Pulido Esteva, investigador de El Colegio de México (Colmex), presentó su ponencia "El arte de falsificar dinero: Talleres, técnicas y materialidades 1930-1950", donde analizó cómo la falsificación de billetes entre los años 1930 y 1950 propició la evolución en la producción de papel moneda y la cooperación policial internacional. Este evento académico fue organizado por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto de Investigaciones José María Luis Mora (IIJMLM).
Pulido Esteva explicó que la falsificación de dinero es una actividad compleja que involucra a redes internacionales. Estas redes incluían patrocinadores, artistas y distribuidores, quienes colaboraban para crear billetes falsos, particularmente durante la Gran Depresión y los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Este incremento de la actividad ilícita llevó a la adopción de nuevas tecnologías en la producción de billetes, como el uso de bandas de seguridad, tintas especiales y números de serie.
El historiador también destacó que México fue un foco de falsificación entre 1942 y 1957, con ciudades como Puerto Vallarta y Tampico como epicentros de esta actividad, en particular con billetes de 10 y 20 pesos. Dos figuras relevantes de esta escena delictiva fueron Enrico Sampietro Delmont y Luis Eduardo de Schelly Hernández, quienes operaban redes internacionales de falsificación.
Pulido Esteva concluyó que su investigación sobre estos grupos organizados de falsificadores no solo contribuye al entendimiento de la historia del billete, sino también a cómo se han transformado las instituciones para combatir los delitos financieros.