El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas (SPyCI), ha distribuido cuatro toneladas de maíz y frijol entre 200 familias rarámuri avecindadas en el municipio de Bocoyna. Esta acción forma parte del acompañamiento permanente que se brinda a las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara para mejorar su calidad de vida y atender las necesidades más apremiantes relacionadas con la alimentación.
Las comunidades beneficiadas fueron Gupitare, Huetosacachi, Humira de San Ignacio Arareko, Machogueachi, Ojo del Buey, Recowata Sahue, Repechique, San Antonio Sisoguichi, San Luis de Majimachi y Urichique de San Ignacio. La entrega se realizó directamente en estas localidades para garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan.
Como parte integral de estas acciones, también se entregó equipo y herramientas de labranza a 80 familias productoras. El objetivo es fortalecer sus procesos agrícolas locales, mejorar sus capacidades productivas y contribuir significativamente a la construcción gradual de una autosuficiencia alimentaria en el territorio rarámuri.
Estas iniciativas reflejan el compromiso institucional por atender las necesidades básicas en materia alimentaria mientras se impulsan proyectos productivos que permitan un desarrollo sostenible desde las propias comunidades. La distribución masiva de granos básicos busca paliar la inseguridad alimentaria inmediata, mientras que la dotación de herramientas apunta a una solución estructural para las familias dedicadas al campo.