En un esfuerzo por adelantarse a las consecuencias de un entorno global complicado, el Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha priorizado apoyos directos, oportunos y sin corrupción a pequeños productores agrícolas, ganaderos, acuícolas y pesqueros. Durante su participación en el evento "Encuentro con el Sector Agropecuario", el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, destacó los logros alcanzados bajo esta política.
Villalobos resaltó que, gracias a estos apoyos, los programas de Bienestar han logrado reducir el número de personas en pobreza en el medio rural de 17.4 millones en 2018 a 15.5 millones en 2022, beneficiando a 1.9 millones de personas. En el año pasado, se otorgaron más de cuatro millones de apoyos a través de programas prioritarios, con una inversión de 39 mil 389 millones de pesos, mejorando la calidad de vida de las comunidades rurales.
El secretario enfatizó que, a pesar de factores adversos externos, México no ha registrado una crisis alimentaria ni desabasto, y que la productividad del sector agropecuario ha crecido anualmente. En 2023, el país cerró con un superávit de siete mil 576 millones de dólares en su balanza comercial agroalimentaria, lo que demuestra la eficacia de las políticas implementadas. Villalobos subrayó la importancia de la agricultura sustentable, con manejo adecuado de suelos y uso responsable del agua.
Durante el evento, Villalobos informó que mediante programas como Precios de Garantía, Bienpesca y Fertilizantes para el Bienestar, se han apoyado a miles de pequeños productores. Estos programas han sido fundamentales para mantener el estatus fitozoosanitario del país, garantizando alimentos sanos e inocuos para la población. Además, la meta de producir 300 millones de toneladas de alimentos al año se ha cumplido y se espera que sea superada en 2024.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, destacó el legado del presidente López Obrador al campesinado mexicano, bajo el principio de "por el bien de todos, primero los pobres". Este enfoque ha permitido que los subsidios se destinen directamente a los pequeños y medianos productores, eliminando intermediarios y corrupción, y beneficiando a 2.8 millones de pequeños productores y pescadores con casi 400 mil millones de pesos durante la administración actual.