Las remesas enviadas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, registraron en septiembre una caída del 4.6% en comparación con el mismo mes del año pasado, alcanzando un total de 5,359 millones de dólares frente a los 5,617 millones del mismo periodo en 2023. De acuerdo con el Banco de México (Banxico), este retroceso se debe tanto a una reducción en el número de operaciones como a una baja en el monto promedio de cada envío.

El reporte mensual de Banxico señala que el número de transacciones disminuyó en un 0.9%, sumando aproximadamente 14 millones de operaciones, en su mayoría provenientes de Estados Unidos. El monto promedio por envío también mostró una caída del 3.8%, estableciéndose en 388 dólares, lo que indica una contracción significativa en los recursos remitidos al país en comparación con meses previos.

Este retroceso en septiembre contrasta con el crecimiento interanual del 9.3% que se había registrado en agosto, mes que mostró una recuperación tras una serie de fluctuaciones en el volumen de remesas. Sin embargo, pese a la caída observada en septiembre, el acumulado anual de enero a septiembre reporta un aumento del 2.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando 48,386 millones de dólares.

La disminución en las remesas podría atribuirse a diversos factores, incluidos cambios en las condiciones laborales en Estados Unidos y ajustes en la economía de los hogares de mexicanos en el exterior. Banxico continuará monitoreando la situación para evaluar el impacto de esta tendencia en la economía nacional, donde las remesas representan una fuente crucial de ingresos para millones de familias.

Las remesas representan un soporte económico clave para muchas familias mexicanas, especialmente en contextos de incertidumbre económica. La información del banco central permite anticipar posibles impactos en el flujo de divisas y la estabilidad económica de aquellos hogares que dependen de estos envíos para cubrir necesidades básicas.