Internacional por: Equipo de redacción Víctimas de abusos eclesiásticos instan al Vaticano a expulsar definitivamente a curas pederastas 2024-06-18


En un movimiento sin precedentes, la organización internacional Ending Clergy Abuse (ECA) está preparando una iniciativa para exigir al Vaticano la expulsión permanente de los curas que han cometido abusos contra menores y personas vulnerables. Esta propuesta, que será presentada en septiembre, busca establecer un mandato claro de "tolerancia cero" frente a los abusos sexuales en la Iglesia católica, marcando un hito significativo en la lucha por la justicia dentro de la institución religiosa.

Según un comunicado reciente, representantes clave de ECA se reunieron en privado con destacados líderes de la Iglesia católica, incluyendo al secretario de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores y otros expertos en derecho canónico y antropología. Durante estos encuentros, se discutió la necesidad de establecer una agencia independiente que investigue los casos de abuso y asegure la transparencia en todo el proceso, así como la imposición de sanciones severas para quienes incumplan las políticas de protección infantil.

Las conversaciones, que se extendieron durante tres días, resultaron en la formulación de una propuesta detallada que será presentada antes del Sínodo sobre la Sinodalidad convocado por el Papa Francisco en octubre. Esta propuesta está alineada con principios internacionales de derechos humanos y recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, subrayando la urgencia de garantizar el interés superior de los niños y personas vulnerables.

Gemma Hickey, presidenta de la junta directiva de ECA y sobreviviente de abuso sexual por parte del clero, expresó que este es un momento histórico donde la voz de las víctimas se une a la de la Iglesia para demandar un cambio radical en la manera en que se abordan estos crímenes. Hickey subrayó la importancia de erradicar tanto los abusos como el encubrimiento, y enfatizó que nunca esperó ver un día en que la Iglesia y los supervivientes trabajaran juntos hacia la justicia.

Este esfuerzo conjunto representa un avance significativo en el camino hacia una Iglesia más transparente y responsable, donde los derechos y la seguridad de los más vulnerables sean prioridad absoluta. La propuesta de ECA marca un desafío claro y contundente al status quo, con el objetivo de restaurar la confianza en la institución religiosa y garantizar un entorno seguro para las futuras generaciones.