_ Con una ebullición de versos nacionales e internacionales, en lenguas indígenas y otras disciplinas, la tercera edición de Di/Verso: Encuentro de Poemas de la Ciudad de México 2018, que se realizó del 20 al 29 de julio, llegó a su fin en el Foro Lindbergh del Parque México, ubicado en la colonia Condesa, con el “Muestrario de poesía colaborativa”.
En la clausura del encuentro, la Coordinadora de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX), Déborah Chenillo Alazraki, agradeció a los poetas y artistas su participación, así como a los compañeros comunitarios que sumaron sus espacios por primera vez en esta edición que se desarrolló con el lema #DesbordandoFronteras.
El encuentro, dijo, tuvo 40 sedes con la colaboración de 200 poetas y artistas nacionales e internacionales, “quienes nos enseñaron que la poesía es diversa, como nosotros mismos, al igual que el quehacer poético, desde diferentes formas y visiones que parten de la palabra”, expresó.
Chenillo Alazraki agregó que “nos despedimos esperando que Di/Verso siga siendo un espacio donde la poesía se encuentra, donde el diálogo se vuelve una reflexión y donde todos cabemos en este proyecto cultural comunitario. Gracias a quienes viven y hacen del acto poético algo de todos los días”.
La fiesta de la palabra lírica ─organizada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México como una iniciativa cultural colaborativa que involucró a una serie de actores, colectivos y voluntades que participan en el quehacer poético—, ofreció durante diez días lecturas de poesía, mesas de discusión, talleres, conciertos y actividades escénicas e intervenciones multimedia en recintos artísticos y culturales, pero también en sedes poco habituales para la expresión poética, como estaciones del Metro, centros nocturnos y espacios comunitarios.
Una tarde fluida de poesía
Con el título de “Muestrario de poesía colectiva”, las actividades de clausura iniciaron con la intervención de la poeta y narradora Valentina Barrios, quien ofreció al público poemas musicalizados, como “El colibrí”, “Cosas que odio”, “La cajita de Olinala” y la paráfrasis musical de “Lunática”.
La fiesta lírica continuó con la poeta y escritora franco-argentina Anne Gauthey, quien presentó a través del spoken word los textos “Olvidé”, “Las despedidas” y “Je ferme la porte”. Minutos más tarde la poeta chilena e investigadora de la literatura no formal, Alejandra del Río, cristalizó búsquedas poéticas con sus inusitados versos vocales plasmados en piezas como “Educación de Eleanor Marx”, “Las Cerineas” y “Llave redonda”.
El muestrario de poesía colectiva prosiguió con la participación del periodista, escritor y músico Fernando Rivera Calderón, quien reflexionó sobre la velocidad del tiempo y sus repercusiones mediante el poema “Llegamos tarde a todo”, extraído de su libro homónimo, y finalizó con “Oración electrodoméstica”.
Más tarde el Foro Lindbergh recibió la “Pasarela poética” del escritor, poeta y activista César Cañedo. Acompañado por Yolanda Segura, Mantis Apocalipstick y Mariel Segura, recitaron poemas como “Let"s Have a Kiki”, “Reflejos” y “Dulce” mientras se realizaban movimientos de voguing.
Mediante una intervención músico-poética, Efreín Velasco, acompañado por el músico y escritor Rame, presentó diversos extractos del libro 3186, del creador argentino Ernesto Antonio Padilla.
La activista, poeta, y cantautora seri Zara Monrroy materializó una propuesta que desdibujó los límites musicales y poéticos plasmada en tracks como “Hantifí Caziim” (“El día bonito”), “Imosh” (“Corazón”) y “Somos”, que mostraron los orígenes y tradiciones que Monrroy ofrece en sus presentaciones.
Luego de la poesía original de Monrroy, raperos mostraron la diversidad idiomática de la creación poética con diversos versos y rimas que presentaron Cynthia Franco, Carlos Atl y Ahuizotl, integrantes del Circuito Nacional Poetry Slam MX.
Ante un público de distintas edades, la poeta nigeriana Uchechi Kalu declamó su poema “Casi americana” y el autor chileno Alejandro Zambra compartió algunos poemas de su libro Facsímil.
Con la musicalidad de la lengua de la poeta juchiteca Natalia Toledo, se escuchó “La flor de los niños”, “Los Zacatecas" y “Oración”, entre otros. La poesía y el video se hicieron presentes en el escenario con Maricela Guerrero, a través de los versos “Galope", “Rancho alegre" y “Carmen".
En un ambiente familiar de paseantes con sus mascotas, familias, parejas y transeúntes, la fiesta dedicada al verso albergó la propuesta poética sonora de Jaap Blonk, artista multidisciplinario de Países Bajos, quien presentó en español su proyecto creativo mediante el poema “Sonido” y otros versos fonéticos, en los que con sólo el uso de su voz jugaba con la percepción auditiva, la pronunciación y la rima de las palabras hasta lograr un poema sonoro colectivo con ayuda del público.
La música y la poesía se manifestó con la creatividad de Vincent Velázquez, quien interpretó algunas décimas en las que abordó la importancia de la cultura, y acompañado de Lalo Jaranas en el escenario, al ritmo del son huasteco, los artistas celebraron con rimas y versos cantados la diversidad cultural de México.
El rap llegó al Parque México con la propuesta crítica de “Oveja Negra” y “La Murder”, integrantes de Batallones Femeninos Colectiva, quienes trataron en los temas “Páramo”, “Dualidad” y “Sí era ella” algunas reflexiones sobre la creatividad, la violencia de género y el feminicidio.
El encuentro llegó a su fin con la presentación de Lengualerta, músico que ofreció un concierto especial acompañado de la Banda del León Conquistador, e hizo bailar al público.
Paralelamente a la clausura en el Foro Lindbergh, se presentó la actividad “Gráfica y poesía: impresión de poemas” del Centro de Artes Visuales “La Curtiduría", la cual tomó las inmediaciones del Parque México.
Con una selección de textos realizada por Javier Sicilia y conformada por autores como Mario Benedetti (“Desaparecidos”), Octavio Paz (“Piedra de sol”), María Rivera (“Los muertos”), Paul Celan (“Tenebrae”), César Vallejo (“Los heraldos negros”) y Jaime Sabines (“Algo sobre la muerte del mayor Sabines”), se repartieron poemas impresos entre los asistentes.
“Lo que le hace falta a una ciudad tan diversa como esta son proyectos como Di/Verso, que incorporen una relación más directa con el arte en el sentido social más amplio. Es un gran acierto que este año se intente crear o invitar proyectos que tienen iniciativas comunitarias. Lo que hacemos es desplazar y llevar la gráfica, además de utilizar los medios que han caracterizado a la gráfica a través del tiempo, en este caso un taller móvil que vaya por las calles obsequiado el resultado del mismo”, consideró el artista plástico Demián Flores.