Recibe INAH proyectos para restauración de dos inmuebles dañados por sismos de la Universidad de Roma Tre - NTCD Noticias
Miércoles 24 de abril de 2024

Inicio

-

Nacional

-

Recibe INAH proyectos para restauración de dos inmuebles dañados por sismos de la Universidad de Roma Tre

Recibe INAH proyectos para restauración de dos inmuebles dañados por sismos de la Universidad de Roma Tre

Recibe INAH proyectos para restauración de dos inmuebles dañados por sismos de la Universidad de Roma Tre

_
La institución italiana proyecta la intervención del ex convento de la Inmaculada Concepción, en Zacualpan de Amilpas, Morelos, y del Templo de la Gualupita, en Amecameca, Estado de México.

Trabaja también en la definición de un tercer proyecto para el ex convento de San Juan Bautista, en Tetela del Volcán, Morelos.


No obstante que causaron importantes daños al patrimonio histórico de México, los sismos del 7 y el 19 de septiembre de 2017, promovieron aún más la suma de grandes esfuerzos institucionales, académicos y civiles, los cuales incentivan, desde los días inmediatos a esos eventos, la recuperación sostenida de la herencia cultural de nuestro país.

Una de esas voluntades provino de la Universidad de Roma Tre, que esta mañana entregó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dos proyectos arquitectónicos que guían la restauración del ex convento agustino de la Inmaculada Concepción, en Zacualpan de Amilpas, Morelos, y del Templo de la Gualupita, en el Sacromonte de Amecameca, Estado de México.

El antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del INAH, destacó la importancia de esta colaboración, la cual se ha sumado a la tarea de la restauración de los bienes mexicanos afectados por los sismos. En este sentido, dijo, hasta el momento, se han atendido más de 950 inmuebles.

De cara a la intervención de las edificaciones con daños graves, expuso que, al mismo tiempo que el Instituto se ocupa de su restauración, las labores de recuperación serán una oportunidad para construir conocimiento universal en relación con el restauro de estos bienes culturales.

Por su parte, el ministro Simone Landini, encargado de negocios de la Embajada de Italia en México, afirmó que el constante intercambio de información con la institución, confirma el carácter estratégico de la cooperación entre ambas naciones en el sector cultural, así como en la protección y recuperación del patrimonio cultural.

La colaboración de la Misión de la universidad italiana, se dio a través de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH) del INAH, cuya titular, Valeria Valero Pié, destacó el aporte que brinda compartir la experiencia y la circulación de tecnologías en la restauración y conservación del patrimonio cultural mexicano, mediante el seguimiento, la supervisión y evaluación de las actividades de cooperación técnica internacional.

La especialista del INAH refirió que los desafíos de implementar las particularidades técnicas de los proyectos se detallaron durante recorridos en las obras, lo cual dio pie a la discusión teórica con expertos mexicanos en espacios académicos.

Ambos proyectos de restauración —a los cuales, en los próximos meses, se sumará el del ex convento franciscano de San Juan Bautista, en Tetela del Volcán, Morelos— derivan de cuatro estancias de trabajo realizadas en dichos inmuebles por alumnos y profesores de la Universidad de Roma Tre, coordinados por María Margarita Segarra Lagunes, profesora de Restauración Arquitectónica en dicha casa de estudios.

La doctora en historia y conservación arquitectónica señaló que, en primer término, los documentos parten de una exhaustiva investigación histórica, dado que la restauración de cualquier edificio requiere no sólo de un análisis técnico minucioso, sino de una comprensión detallada de su devenir.

En un reciente recorrido por el ex convento de Zacualpan de Amilpas, el cual forma parte del conjunto de 14 monasterios del siglo XVI, inscritos en 1994 en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, ejemplificó que el templo, cuyos antecedentes se remontan a 1535 y a las primeras construcciones de evangelización levantadas por los agustinos en las faldas del volcán Popocatépetl, atravesó por diversas fases constructivas que cambiaron su fisionomía, de manera que han alterado su comportamiento ante los movimientos sísmicos.

Algunas de esas etapas, dijo, pueden notarse claramente en el estilo barroco que caracteriza a la Capilla del Rosario, anexa al templo de tipo medieval de Zacualpan de Amilpas, o en las huellas que, en la parte alta del claustro, dejaron las tropas federales que ocuparon dicho espacio durante la Revolución Mexicana.

La tradición y la innovación

Margarita Segarra explicó que los proyectos entregados al INAH conjugan la recuperación de la tradición constructiva, los materiales locales, una amplia experiencia técnica y soluciones innovadoras que han sido aplicadas en inmuebles históricos de Italia, “un país, que al igual que México, es sísmico por excelencia”.

En tanto, Giovanni Cangi, ingeniero estructurista y colaborador con la Universidad de Roma Tre en la “Misión de colaboración para la restauración y el rescate del patrimonio histórico-arquitectónico mexicano dañado por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017”, detalló que en los últimos 50 años su nación ha registrado sismos como el de Friuli, en 1976, o bien los de 2016 en Perugia, Ascoli y otras provincias de la Italia central, las cuales han adelantado notablemente su legislación en materia constructiva y de atención a inmuebles históricos.

“Hoy se habla de mejoramiento de los edificios en vez de adecuación. En este sentido, la Universidad de Roma Tre se ha hecho portadora de muchas de las nuevas ideas de restauración antisísmica desarrolladas en Italia”, agregó.

Sobre algunas de tales soluciones, los académicos mencionaron la propuesta para el caso de Zacualpan, encaminada a aumentar la sección de los contrafuertes del ex convento; una acción que, además de ser reversible, mejorará el comportamiento de tales elementos ante sismos futuros.

Otro de los planteamientos para el antiguo convento de la Inmaculada Concepción, es dar un uso público cotidiano al inmueble, preferiblemente cultural, junto con el empleo religioso que tiene una parte de sus espacios, citó Segarra al subrayar que un edificio, “para responder a un evento sísmico, debe estar en sus mejores condiciones”.

Además de la introducción de tirantes metálicos que ayuden a ambos templos a sujetar sus componentes, de modo que éstos, al ocurrir un movimiento telúrico, se muevan en conjunto y no diferencialmente, los especialistas contemplan también corregir algunos errores arquitectónicos, los cuales —consideraron— pueden ser de origen.

Proyecto para el ex convento de Tetela del Volcán

A su vez, la arquitecta-perito Juana Gómez Badillo, de la CNMH del INAH, quien es uno de los enlaces institucionales entre los académicos italianos, el personal del Centro INAH Morelos y la empresa encargada de los trabajos de restauración, señaló que los religiosos que en los siglos XVI o XVII construyeron los inmuebles —ahora históricos—, muchas veces, tomaron decisiones arquitectónicas por demás audaces.

Un caso relacionado es el Templo de la Gualupita, en Amecameca, Estado de México, cuya torre-campanario —ubicada en el lado sur de la fachada— tiene una puerta construida en una arista. “Sabiendo que las esquinas son los lugares menos idóneos para construir puertas, la propuesta del equipo italiano es que este elemento se traslade a un muro durante la fase de restauración”.

Los investigadores de la Universidad Roma Tre y de la CNMH coincidieron que el conocimiento generado, así como la retroalimentación entre las partes involucradas en la restauración de los templos de Zacualpan y Amecameca, serán de gran ayuda para la pronta ejecución del proyecto arquitectónico del ex convento de San Juan Bautista, en Tetela del Volcán, también inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, el cual presenta daños de menor escala que dicho par atendido por el proyecto binacional.

Juana Gómez Badillo concluyó que los proyectos entregados al INAH podrán estar sujetos a adecuaciones. “En restauración siempre hay contrapropuestas, las cuales se plantean de acuerdo con lo que se va encontrando en el trabajo de campo, si no es así, el camino no es el correcto. Lo importante, por ello, es mantener un diálogo productivo como el que hemos tenido”, finalizó.


Reacciones