_ A decir del investigador Javier Bello Pineda, a pesar de que el arrecife Alacranes, situado a 130 kilómetros de la costa de Yucatán, se menciona en los relatos de los cronistas y navegantes desde la época colonial, en México no había imágenes y mucho menos mapas que detallaran esa zona y sus ecosistemas. Por ello, el especialista del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana (UV) se dio a la tarea de abrir esa línea de investigación, denominada Análisis espacial para la toma de decisiones.
En entrevista, el joven científico, quien es uno de los pioneros en nuestro país del registro, muestreo y creación de mapas de corales a partir de imágenes aéreas y de satélites, explicó que a€œdel arrecife Alacranes ya había reportes desde la época de la llegada de los españoles a América, quienes le pusieron ese nombre por lo traicionero y venenoso que era, pues muchos barcos se hundían en esas aguas. Es profundo pero su fondo es muy irregulara€.
Gracias a sus investigaciones se logró generar el primer mapa del que es el banco coralino más grande: a€œLa unidad arrecifal más grande de todo el golfo de México, incluyendo Estados Unidos y México. Hay otros sistemas más grandes pero están compuestos por diferentes unidades; este es un atolón bastante grandea€.
De acuerdo con el investigador, a€œel uso de imágenes de satélite fue la manera más propicia de aproximarnos a esta zona; ya después tuvimos que ir al campo, a bucear para verificar lo que veíamos en las fotografías y hallamos diferentes estructuras como macroalgas, pastos e islas arenosasa€.
Sus investigaciones de maestría y doctorado dieron frutos, pues la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) tomó su trabajo como referencia y base para a€œpor fin, después de 20 años, tener un programa de manejo para el Parque Nacional Arrecife Alacranesa€, señaló el entrevistado.
Bello Pineda agregó que a€œel área ya estaba declarada como área natural protegida pero no había ningún programa de manejo, entonces la Conanp usó el mío como mapa primigenio para sus investigaciones posteriores.
El científico a€“quien desde 2007 es investigador titular C en la UV y formó parte del plan de repatriación que promueve el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) después de estudiar un Doctorado en Ecosistemas de Cuencas en Trent University, Canadáa€“ expresó que los mayores retos a los que se ha enfrentado durante su carrera tienen que ver con la dificultad de financiar sus proyectos.
a€œEn México no hay barcos que se dediquen a la investigación que sean de universidades. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es de las pocas que tienena€, dijo. Obstáculo que ha podido superar con la ayuda de la Secretaría de Marina (Semar), e incluso apuntó: a€œPor eso trabajamos prácticamente los arrecifes cercanos a la costa, hasta donde nos pueda llevar nuestra lancha. Máximo a 20 kilómetros de la costaa€.
Otra forma que ha hallado su equipo a€“conformado por estudiantesa€“ de afinar aún más la recolección de datos, ha sido utilizar drones y globos. a€œComo las imágenes de satélite nos ofrecen una visión muy amplia en cuanto a cobertura pero la resolución de los pixeles, los cuadros en la imagen que conforman una fotografía, no es tan buena como uno quisiera, para algunos procesos que nos interesa de los arrecifes, por ejemplo para ver variaciones más finas, se nos ocurrió que una cámara colocada en un globo inflado con helio, desplazado en la zona de estudio, era una buena alternativa para tomar imágenes de muy alta resolución. Encontramos que esa técnica daba imágenes de alta calidad, muy parecidas a las que toma un buzo in situa€, manifestó.
El especialista, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel I, detalló que con estos proyectos de estudio a€œqueremos mejorar el proceso de toma de decisiones por parte de las autoridades, tomando en cuenta la parte académica y de investigación científicaa€.
Otro de los logros de su labor, agregó, es que a€œestamos generando recursos humanos de posgrados. De aquí están saliendo maestros y doctores en Ciencias que después pueden ayudar a cambiar el patrón de tomas de decisiones, que a veces no tiene las bases científicas que uno desearíaa€.
Con información de Conacyt bajo licencia CC4.0
