_ Se denomina Mexican Million Models Database; fue elaborada por Christophe Morisset
Las nebulosas son regiones gaseosas del medio interestelar; las planetarias son resultado de estrellas que han llegado al fin de su propia existencia, cuando sus capas externas son expulsadas en el medio interestelar.
Éstas también incluyen sitios donde se forman nuevas estrellas por fenómenos de condensación y agregación de materia, constituida principalmente por hidrógeno y helio, con un poco de otros elementos como oxígeno, nitrógeno y carbono.
"Estudiar estas nebulosas es útil para conocer la composición química de la galaxia y la interacción entre las nebulosas y las estrellas en el universo, además de que permite predecir lo que acontecerá con el Sol y nuestro planeta dentro de cinco mil millones de años", mencionó Christophe Morisset, del Instituto de Astronomía.
El universitario, quien creó el banco de datos Mexican Million Models Database (3MdB), que hasta el momento comprende más de medio millón de modelos de gas ionizado del tipo nebulosas planetarias y 10 mil modelos de regiones de formación estelar, indicó que esa información facilitará a los expertos entender los parámetros que permiten describir esas formaciones de materia cósmica.
La idea surgió porque al estudiar esas regiones en el medio interestelar, muchas veces se busca determinar parámetros físicos como temperatura, densidad y estructura química, información contenida en esta base de datos, señaló.
Trabajo perenne
Se pretende que sea perenne y de acceso libre a la comunidad internacional. De esa manera, si algún grupo de investigación se interesa en resultados de cálculos que no puede o no quiere realizar, podrá hacer la búsqueda y trabajar sobre la información que hay en 3MdB, con la que "podemos determinar condiciones físicas como temperatura, densidad y composición química; no es algo trivial, pues no existe una función sencilla para determinarlas a partir de las observaciones".
El propósito es generar un número mayor de modelos al correr un programa dedicado a este tipo de trabajo y observar los resultados de forma estadística para saber cómo va cierta información en función de otra. Por ejemplo, para determinar la ganancia de oxígeno, helio, azufre o carbono del gas, o la temperatura y luminosidad de la estrella enana blanca que está en el centro de las nebulosas, así como la densidad del gas y distancia entre la nebulosa y dicha estrella, o la presencia de polvo.
Morisset, especialista en regiones fotoionizadas, dijo que esta herramienta estará disponible para los estudiosos en el tema, alumnos y cualquier persona interesada, aunque se requiere un mínimo de conocimientos porque se trata de un conjunto grande.
Polvo de estrellas
Las nebulosas planetarias "son ese gas que expulsan al final de su vida las estrellas de masa baja como el Sol; es como una explosión, pero lenta, y en el centro se queda una estrella enana blanca, de masa baja, pero muy caliente", explicó.
El gas que expulsan es como semillas de nuevas generaciones de estrellas, que se mezclan en el medio interestelar para dar pie a la evolución química del universo. "Examinar este proceso nos permite comprender de dónde venimos, por eso se dice que somos polvo de estrellas".
En esta primera etapa de la 3MdB, que ya se encuentra en uso, se describen entre 15 y 20 parámetros, como constitución química de nebulosas; la estrella central (temperatura, luminosidad); densidad del gas; distancia entre la estrella y el gas, y si hay polvo o no, entre otros. "No es un banco de datos muy grande en términos de espacio de memoria en la computadora, apenas alcanza entre 20 y 30 gigaoctets, pero corresponde a meses de cálculos intensivos con computadoras de alto rendimiento", aclaró.
"Ahora tiene medio millón de modelos de nebulosas planetarias, producto de dos proyectos de investigación; la intención es que crezca. En el futuro incluiremos nuevos modelos y poco a poco la información se incrementará con nuestro trabajo y la demanda de los colegas. Además, puede utilizarse para la enseñanza", concluyó.
En el proyecto también participa Gloria Delgado Inglada, investigadora posdoctoral del Instituto de Astronomía, quien busca generar nuevas aplicaciones para la base de datos, misma que ya es utilizada por Grazyna Stasinska, del Observatorio de París.
