_ Diversas condiciones internacionales como la revolución informática, la globalización, el neoliberalismo, la crisis de 2008, así como la declinación de Estados Unidos y su crisis de hegemonía, han alentado la conformación de un nuevo orden mundial multipolar económico, consideraron Alejandro Dabat, Jorge Hernández y Canek Vega, integrantes del Programa sobre Globalización, Conocimiento y Desarrollo (Proglode) de esta casa de estudios.
En el artículo a€œCapitalismo actual, crisis y cambio geopolítico globala€, integrado en la revista Economía UNAM, señalaron que la construcción de este nuevo orden posibilitará nuevas vías de desarrollo populares y democráticas a partir de la acumulación histórica de fuerzas en la lucha común contra el neoliberalismo.
a€œEste orden está constituido por dos grandes bloques de naciones: los países bajo el predominio del neoliberalismo y los muy diferentes entre sí, pero opuestos al neoliberalismoa€.
Con estas condiciones internacionales, continúa el estudio, es como se conformará un incipiente bloque alternativo de Estados nacionales de economía mixta, constituido por naciones diferentes en poderío nacional y regional, niveles de desarrollo y relaciones económicas, sociales y culturales propias de cada delimitación espacial.
A¿Un nuevo capitalismo?
Los investigadores adscritos a diversas entidades universitarias, pero integrados al Proglode, coincidieron en que el desarrollo de un nuevo capitalismo integrará competitivamente al mercado mundial a la gran mayoría de los países, aunque con efectos desiguales.
Las naciones de integración pasiva y neoliberal sufrirán las peores consecuencias de la apertura comercial, del debilitamiento del Estado y el empobrecimiento de su población.
Los de la integración activa, basada en Estados desarrollistas fuertes, poseerán aprendizaje tecnológico en la base de la sociedad y aprovechamiento de sus bajos costos laborales unitarios. Éste será inicialmente el caso de Corea del Sur, Singapur, Taiwán, y Hong Kong, pero sobre todo China; detrás de éstos seguirán India, Rusia o Brasil.
La contrapartida de este fenómeno concluye la investigación: será la declinación de Estados Unidos y su crisis de hegemonía, incluidos países y fuerzas seguidoras, ante la insostenibilidad de un régimen individualista, derrochista y militarmente destructivo.