_ El pintor, escultor y grabador Gilberto Aceves Navarro construyó un estilo que lo diferenció de la Escuela Mexicana de Pintura y fue un reconocido exponente del expresionismo abstracto y del muralismo mexicano. En el 90 aniversario de su nacimiento es recordado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Aceves Navarro nació el 24 de septiembre de 1931 en la Ciudad de México. En 1950 inició su formación artística en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, donde fue discípulo de Enrique Assad, Ignacio Aguirre, Carlos Orozco Romero e Isidoro Ocampo.
En la institución educativa del INBAL resaltó como estudiante crítico y políticamente activo. Fue secretario de la Sociedad de Alumnos, cargo desde el cual exigió que el taller de grabado no sólo estuviera dirigido a extranjeros.
Desde entonces se dedicó a construir un estilo que lo diferenciara de la Escuela Mexicana de Pintura, a la que pertenecieron sus maestros, incluido David Alfaro Siqueiros, con quien colaboró en 1952 en la creación de los murales de la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Dos años después presentó por primera vez su trabajo en una muestra colectiva organizada por el Salón de la Plástica Mexicana (SPM) del INBAL, en el Palacio de Bellas Artes.
Asimismo, desempeñó una relevante labor docente en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, ahora Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, donde impartió clases de 1971 a 2012. Al estar en contacto con jóvenes artistas, surgió el vínculo con las generaciones que protagonizaron la transición conceptual y posmoderna del arte en México. A partir de 1998 dio clases de dibujo de manera independiente en su estudio ubicado en la colonia Roma.
En cuanto a su producción gráfica, sobresalen piezas creadas con técnicas como grabado en metal y serigrafía. Su obra mural también fue ampliamente reconocida. En este rubro destaca Canto triste por Biafra, políptico de cinco piezas que alude al golpe de Estado en Nigeria en 1967, y pieza clave en el desarrollo de la Ruptura, movimiento del cual es considerado uno de sus precursores.
Participó en más de 300 exposiciones colectivas e individuales a nivel nacional e internacional. Estuvo constantemente centrado en nuevas propuestas; reinterpretó y expandió figuras a través de líneas, contornos, volúmenes, gestos y atmósferas.
Fue miembro del SPM desde 1955 y de la Academia de Artes desde 2003, año cuando obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes. En 2011 fue galardonado con la Medalla Bellas Artes, máximo reconocimiento otorgado por el INBAL. En 2014 recibió la medalla de la UNAM por 40 años de servicios académicos.
Parte de su obra está incluida en importantes colecciones públicas y privadas, tanto de México, como del extranjero. En nuestro país, recintos del INBAL tienen bajo su resguardo en sus acervos algunas de sus piezas, como los museos de Arte Moderno, Nacional de Arte, de Arte Carrillo Gil y Nacional de la Estampa, el cual cuenta con 15 obras del artista, entre ellas Rembrandt, un niño y Jean Six posando (1972), Los comedores de papa (1991) y Diablo (1998).
“No creo que haya un pintor mexicano como Gilberto Aceves Navarro, que, aparte de hacer un trabajo maravilloso, se haya dedicado con tanta pasión a enseñar, formar y creer en jóvenes pintores prácticamente toda su vida. Somos muchos los que por él pintamos y más que eso. Nos descubrió formas nuevas de ver, de sentir la pintura”, expresó el artista visual Gabriel Macotela.