Lenguaje inclusivo, acoso y discriminación - NTCD Noticias
Viernes 26 de abril de 2024

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Lenguaje inclusivo, acoso y discriminación

Lenguaje inclusivo, acoso y discriminación

Lenguaje inclusivo, acoso y discriminación

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Hace unos días tuve una charla con participantes en un taller de redacción sobre el lenguaje inclusivo que ya se está usando en el mundo y en México, promovido principalmente por la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de las Mujeres y las cámaras de diputados y senadores, aunque sus orígenes datan de los años setenta con algunos grupos feministas que deseaban eliminar palabras sexistas.

Es así que ahora el uso del lenguaje inclusivo se ha extendido no sólo a los jóvenes, las mujeres, la diversidad sexual y busca ir más allá para darle preponderancia a minorías discriminadas históricamente como los indígenas.

Esta forma de hablar propone hacer igualitaria la presencia de hombres y mujeres al escribir y hablar evitando el lenguaje sexista. Trata de democratizar el lenguaje y dar visibilidad social a los géneros femenino y masculino con el objetivo de una sociedad más igualitaria.

Algunas de las modificaciones en este nuevo código están: utilizar la frase desempleo juvenil en lugar de desempleo entre los jóvenes, problemas vecinales en lugar de problemas entre vecinos, esposa en lugar de la mujer de, personas interesadas por el interesado, quien suscribe por el que suscribe, la niñez por niñas y niños, así como muchas expresiones más.

Exigir un lenguaje inclusivo será inútil sin atacar discriminación y acoso de todo tipo contra cualquier persona vulnerable, de cualquier edad, raza, sexo o condición.

Vimos recientemente en un video a un político que le toca el trasero a una de sus asistentes sin que ella pueda protestar y a lo mejor si puede quejar, pero se quedará sin trabajo seguramente; en otro video, también viralizado en redes sociales, una maestra es humillada y maltratada por su pareja durante una clase virtual de inglés.

Un gran número de mujeres considera que el mayor problema de México es el abuso, el acoso y la violencia en contra de ellas. Miles se enfrentan a la encrucijada de renunciar a sus trabajos o soportar el acoso de jefes pervertidos que, posiblemente respeten y acaten el lenguaje inclusivo, pero hostigan sexual y laboralmente a sus colaboradoras hasta el cansancio.

La violencia intrafamiliar en casa aumentó 60 por ciento en México durante el confinamiento por la pandemia, de acuerdo a datos de la Organización de Naciones Unidas. Las víctimas en este caso no solamente son las mujeres, sino también las hijas, los hijos y otras integrantes de la familia.

Ningún lenguaje inclusivo podrá ser eficaz o tendrá repercusiones profundas en la sociedad mientras no exista a plenitud el respeto que merecemos cada uno de nosotros: mujeres, hombres, niñas y niños.

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