_ La diversidad cultural y política de México plantea un reto monumental en la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Dada la vasta extensión territorial y la autonomía de los municipios para administrar sus asuntos, se hace imperativo implementar una estrategia nacional uniforme con criterios comunes. Esto, sin embargo, es un desafío considerable, ya que cada municipio posee un gobierno autónomo con sus propias normas y prácticas.
En la Sexta Sesión Ordinaria del Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de Ciudad Juárez, Chihuahua, Constanza Tort San Román, encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), destacó la importancia de los municipios en la vida cotidiana de estos grupos etarios. Los municipios representan las autoridades más cercanas a su realidad diaria, y las Secretarías Ejecutivas de Sipinna municipales deben ser la lente que enfoque con claridad sus necesidades y derechos.
Chihuahua es un estado caracterizado por su diversidad cultural, incluyendo comunidades indígenas como la rarámuri. Sin embargo, la situación es crítica, ya que ocho de cada 10 niñas y niños hablantes de lenguas indígenas se encuentran en situación de pobreza. Esto subraya la urgencia de abordar la diversidad en el enfoque de protección infantil y garantizar que los derechos humanos de la niñez sean respetados.
Tort San Román enfatizó la necesidad de construir un gobierno que considere a la niñez y adolescencia como titulares plenos de derechos humanos. Esto implica asegurar su desarrollo, bienestar y participación en las decisiones que afectan el futuro del estado. Ejemplos concretos de este compromiso son los espacios seguros construidos con el apoyo de la sociedad civil y las comunidades para estos grupos de la población.
El Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) se compone de niveles nacionales, estatales y municipales. La colaboración efectiva entre estos niveles es esencial para lograr un progreso significativo en la protección de los derechos de la infancia. El desafío de armonizar políticas y acciones en un país tan diverso como México es un reto continuo, pero es crucial para garantizar un futuro mejor para la niñez y la adolescencia.
En resumen, el enfoque municipal en la protección de la infancia en México enfrenta obstáculos importantes debido a la diversidad cultural y socioeconómica del país. Sin embargo, la colaboración entre niveles gubernamentales y la atención a los derechos humanos de la niñez son fundamentales para garantizar un futuro más igualitario y justo para esta población vulnerable.
