_ El peso mexicano registró una significativa depreciación este martes en medio de un creciente nerviosismo por la inminente discusión en el Senado de la controvertida reforma judicial. Dicha reforma propone que jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean elegidos por votación popular, lo que ha generado preocupación entre los inversionistas por las posibles repercusiones en la estabilidad política y económica del país.
El domingo por la noche, las comisiones del Senado aprobaron la propuesta, lo que preparó el terreno para que esta semana sea votada en el pleno. En respuesta a este escenario, el peso mexicano retrocedió un 1.03% al cotizarse en 20.0850 unidades por dólar, según el precio de referencia de Reuters del lunes. Esta caída refleja el nerviosismo del mercado, que sigue de cerca el debate legislativo y la posibilidad de que la reforma sea aprobada con apoyo de algunos senadores de la oposición.
La bolsa mexicana también se vio afectada por el menor apetito por el riesgo, con el índice accionario S&P/BMV IPC cayendo un 0.30% para ubicarse en 50,980.90 puntos. La incertidumbre política ha mermado la confianza de los inversores, lo que se refleja en la falta de una revaluación de múltiplos esperada que impulse el mercado bursátil. De acuerdo con analistas de Inex Operadora, la situación política interna, sumada al contexto externo, ha puesto presión sobre el comportamiento del mercado de valores en México.
El peso mexicano enfrenta niveles de resistencia clave, con el rango de 20.10 a 20.15 como barrera, mientras que en la parte baja, los analistas señalan un nivel de soporte en 19.90, con un intermedio en 19.93. INTERCAM Casa de Bolsa indicó que este movimiento de depreciación está directamente vinculado con la cercanía de la votación de la reforma judicial, que podría cambiar radicalmente la estructura del sistema de justicia en el país.
Por otro lado, el mercado de deuda mostró una ligera disminución en los rendimientos. El bono a 10 años retrocedió al 9.425%, mientras que la tasa del bono a 20 años descendió a 9.850%, en línea con la tendencia general de los mercados que se mantienen atentos a los eventos políticos tanto a nivel local como internacional.