_ La estrategia opera en los aeropuertos de las ciudades de México, Cancún y Tijuana, que reciben vuelos de países cuarentenados por enfermedades del cerdo y el plátano. En los últimos tres meses, se han detectado 11 mil 599 kilogramos de alimentos de riesgo en casi 18 mil maletas.
Con el objetivo de prevenir la entrada a México de la Peste Porcina Africana (PPA) y el Fusarium oxysporum f. sp. cubense raza 4 tropical (Foc R4T), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) incrementó las unidades caninas en los aeropuertos que reciben mayor número de vuelos provenientes de países con riesgo.
En la Ciudad de México, la Terminal 1 pasó de nueve a 12 binomios caninos y en la Terminal 2, de siete a 12; en tanto que en los aeropuertos de Tijuana, Baja California, y de Cancún, Quintana Roo, laboran tres y nueve binomios caninos, respectivamente.
El organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural subrayó que con la distribución de los caninos se cubre la inspección al ciento por ciento de los vuelos procedentes de países de riesgo.
Como medida preventiva para evitar el ingreso de la PPA se vigilan especialmente los aviones procedentes de Bélgica, Bulgaria, China, Corea, Filipinas, Hungría, Italia, Japón, Polonia, Rumania, Rusia y Ucrania.
Para el Foc R4T, que afecta la producción de plátano, el énfasis está en arribos de Colombia, China, India e Israel.
En los últimos tres meses en estos aeropuertos los canes marcaron 17 mil 798 maletas, que contenían 11 mil 599 kilogramos de productos agropecuarios regulados por Agricultura.
El personal del Senasica retuvo 171 productos de riesgo por PPA y 91 por Foc R4T, todos ellos provenientes de países cuarentenados.
Para esta labor, la Escuela Canina del Senasica, ubicada en Tecámac, Estado de México, reforzó la capacidad de detección de los canes adscritos a los aeropuertos de alto riesgo, mediante la introducción de los aromas relacionados con el marcaje de PPA y Foc R4T.
Cabe recordar que las unidades caninas del Senasica colaboran para agilizar y hacer más eficientes las labores de inspección que se llevan a cabo en los puertos, aeropuertos y fronteras, con el fin de proteger el estatus fito y zoosanitario nacional, ya que con su olfato pueden detectar productos de riesgo y coadyuvar a prevenir la entrada de plagas y enfermedades.