La ENAH está llamada a recuperar la voz perdida de antropólogos e historiadores en el cambio del país - NTCD Noticias
Viernes 19 de abril de 2024

Inicio

-

Espectáculos / Cultura

-

La ENAH está llamada a recuperar la voz perdida de antropólogos e historiadores en el cambio del país

La ENAH está llamada a recuperar la voz perdida de antropólogos e historiadores en el cambio del país

La ENAH está llamada a recuperar la voz perdida de antropólogos e historiadores en el cambio del país

_ Al dar la bienvenida al nuevo ciclo escolar, instó a su comunidad a asumir una formación que asegure calidad, excelencia, desempeño y compromiso social.

Desde el último cuarto del siglo XX, en coincidencia con el pensamiento neoliberal, antropólogos e historiadores “fueron perdiendo voz y peso” en la generación de conocimiento y reflexión sobre la realidad de México y en el planteamiento de vías para atender sus problemas. Esa importancia es la que está llamada a recuperar la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

Lo anterior fue instado por el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el antropólogo Diego Prieto Hernández, al dirigirse a la comunidad de este plantel en el inicio del semestre escolar. Al dar la bienvenida a estudiantes y profesores, dijo que pensar la renovación de la ENAH implica cuestionarse las tareas que debe cumplir hacia afuera, y sobre el compromiso social que se le tiene encomendado como referente en el quehacer de estas disciplinas en América.

“En esta coyuntura estamos convocados a cambiar y tenemos que hacernos cargo de problemas nodales que atraviesa México. En periodos anteriores, parecía que todo lo explicaban economistas, expertos en análisis sociodemográfico y politólogos, y debido a que en el horizonte no se proponían transformaciones en materia de justicia, bienestar y reconocimiento de la pluralidad cultural, antropólogos e historiadores fueron perdiendo voz y peso.

“Ahora tenemos una tarea fundamental porque la problemática nacional e, incluso global, nos convoca a intensificar nuestro trabajo como científicos sociales y humanistas, para abordar temas como la desigualdad, la dominación de género —que es ya un desafío impostergable—, la migración que es reflejo de estos desequilibrios sociales, la pluralidad de identidades y la discusión del desarrollo mismo, el cual se hace a costa del planeta.

Es en ese panorama —continuó el titular del INAH— que debe pensarse un nuevo sentido para la ENAH, un centro educativo con 82 años de trayectoria, y revisar no únicamente sus procesos internos de decisión, sino la manera de asumir una formación que asegure calidad, excelencia, desempeño y, sobre todo, compromiso y crítica social de parte de sus alumnos y egresados”.

Diego Prieto y el doctor Hilario Topete Lara, quien asumió recientemente la dirección de la ENAH, coincidieron en que la corresponsabilidad es base para lograr este cometido. El diálogo entre estudiantes, profesores y trabajadores será también el fundamento del Segundo Congreso Reconstituyente, en cuyo marco se revisarán los planes y programas de estudio, las perspectivas laborales del alumnado y los mecanismos democráticos de la propia institución, por citar algunos aspectos.

Para el antropólogo Topete, si cada sector asume su función, el proceso educativo podrá caminar por sí solo, retomando el espíritu humanista y laico con que surgió: “Sin esperar milagros, sino recuperar en lo que estamos mandatados. La ENAH no puede ser más grande, si nosotros no lo hacemos posible.

“La utopía es muy simple: profesores que eduquen, estudiantes que estudien y trabajadores que hagan lo propio. Con esto, lograr una escuela donde puedan vivir y efervescer las ideas en cada aula, en los pasillos, en las jardineras, en el trabajo de campo. La utopía sigue siendo una escuela cuyo nombre resuene en cada rincón de nuestro país, hermanándose con los Centros INAH de los estados, comprometida con grupos sociales, localidades, comunidades y produciendo investigaciones de calidad”.

En el semestre que comienza, se reincorporan alrededor de mil 500 alumnos a las siete licenciaturas, posgrados y la especialidad en Antropología Forense, que imparte la ENAH, matrícula que rondará en dos mil —hacia finales de este 2020— con la incorporación de una nueva generación para agosto próximo.


Reacciones