_ A seis años de que concluya el plazo trazado para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), México reitera su compromiso con la visión compartida plasmada en esta agenda global. En 2016, México fue uno de los países pioneros en sumarse a una revisión voluntaria y este 2024, será nuevamente de los primeros en presentar su Cuarto Informe Nacional Voluntario.
Desde finales de 2018, México ha iniciado una transformación profunda, colocando a las mayorías históricamente excluidas en el centro de las políticas públicas. Bajo esta directriz, se elaboró un Plan Nacional de Desarrollo con visión humanista, alineado con la premisa de los ODS de “no dejar a nadie atrás” y el lema nacional de “por el bien de todos, primero los pobres”. Este enfoque ha permitido la redistribución del presupuesto público para abordar las causas de la pobreza en todas sus dimensiones, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso a los derechos fundamentales.
Entre 2018 y 2022, más de cinco millones de mexicanos salieron de la pobreza, la mayor reducción en la historia del país. Esto representa un promedio de alrededor de cien mil personas por mes. México está convencido de que estas acciones pueden resonar en otras naciones y ofrecer soluciones alternativas a problemas comunes. La experiencia mexicana demuestra que es posible lograr avances significativos en la reducción de la pobreza a través de políticas inclusivas y redistributivas.
En un contexto global marcado por tendencias hacia el unilateralismo, el aislacionismo y actitudes xenofóbicas, México reafirma la importancia del multilateralismo para construir una paz justa y duradera. Los ODS representan una alternativa ante la división y la confrontación, reivindicando un momento en el que la humanidad entera se unió para impulsar una agenda común sin importar diferencias políticas, religiosas o geográficas.
La Agenda 2030 es un compromiso con el presente y un reconocimiento de que nuestras acciones actuales tendrán profundas consecuencias para el futuro del planeta y de sus habitantes. México llama a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos y a valorar nuestro derecho a la esperanza, aspirando a construir un futuro donde la prosperidad sea compartida.