Mitos y realidades del suicidio en México: cifras alarmantes y estigmas que debemos romper - NTCD Noticias
Jueves 19 de septiembre de 2024

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Mitos y realidades del suicidio en México: cifras alarmantes y estigmas que debemos romper

Mitos y realidades del suicidio en México: cifras alarmantes y estigmas que debemos romper

Mitos y realidades del suicidio en México: cifras alarmantes y estigmas que debemos romper

_ El suicidio en México es un problema de salud pública que sigue afectando a un número alarmante de personas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se reportaron 8,837 suicidios, lo que representó el 1.1% del total de fallecimientos en el país. La tasa de suicidios fue de 6.8 por cada 100,000 habitantes, con una marcada diferencia de género: 2.5 en mujeres y 11.4 en hombres. Esta problemática cobra mayor relevancia en el contexto del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS define el suicidio como un acto deliberado en el que la persona busca un desenlace fatal, influenciado por diversos factores biológicos, psicológicos y sociales. En México, las entidades federativas con las tasas más altas de suicidio fueron Chihuahua, Yucatán, Campeche y Aguascalientes, mientras que Guerrero, Ciudad de México y Veracruz presentaron las tasas más bajas. Estas cifras muestran cómo la tasa de suicidio varía significativamente entre regiones, subrayando la necesidad de intervenciones adaptadas a cada contexto local.

Uno de los grandes retos para la prevención del suicidio es el estigma asociado con los trastornos mentales y los comportamientos suicidas. Este estigma limita el acceso a la ayuda profesional y refuerza mitos que perpetúan el desconocimiento. Entre los mitos más comunes está la creencia de que hablar sobre el suicidio puede incitarlo, cuando en realidad, abrir el diálogo puede ser una oportunidad crucial para la intervención. Otro mito extendido es que las personas que se suicidan lo hacen sin advertencias, lo cual no siempre es cierto.

En contraste con los mitos, la realidad sobre el suicidio muestra que la mayoría de las personas que se quitan la vida han mostrado señales de advertencia, aunque no siempre verbales. Hablar sobre el tema, lejos de incitar la acción, ofrece un espacio para que las personas reflexionen y reconsideren sus impulsos autodestructivos. El dolor emocional asociado al suicidio no puede superarse únicamente con fuerza de voluntad; requiere el apoyo y tratamiento de profesionales de salud mental capacitados.

En este Día Mundial para la Prevención del Suicidio, es fundamental hacer un llamado a la acción, romper el silencio y eliminar el estigma. La intervención temprana y el acceso adecuado a servicios de salud mental son esenciales para prevenir más muertes. La responsabilidad de prevenir el suicidio no recae solo en los profesionales de la salud, sino en la sociedad en su conjunto.

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