_ Vanuatu, Fiji y Samoa, tres naciones insulares del Pacífico, han dado un paso crucial en la lucha contra la destrucción ambiental al presentar una solicitud formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) para que el ecocidio sea reconocido como un delito penal. Esta propuesta busca que tanto los Estados como las empresas responsables de daños graves al medio ambiente enfrenten sanciones legales. La propuesta ha ganado relevancia, especialmente en estas regiones afectadas por el aumento del nivel del mar.
El concepto de ecocidio se refiere a cualquier acción ilícita que provoque daños severos, extensos o duraderos al medio ambiente. De aprobarse, el ecocidio se equipararía a crímenes como el genocidio y los crímenes de guerra, lo que permitiría procesar a responsables individuales, incluidos los ejecutivos de grandes corporaciones que se benefician de la explotación ambiental. La presentación formal, realizada el 9 de septiembre de 2024, abre la puerta a un debate que podría cambiar la forma en que se aborda la crisis climática a nivel global.
El CPI, con sede en Nueva York, ahora tiene la tarea de analizar la propuesta en los próximos meses. Si bien se espera que el proceso sea largo y enfrentado con una feroz oposición, especialmente por parte de empresas contaminantes y Estados con intereses económicos en la explotación ambiental, algunos expertos ven esta iniciativa como una luz de esperanza. Philippe Sands, abogado internacional y copresidente del panel de expertos que definió el término ecocidio, confía en que eventualmente se reconocerá como un delito internacional.
Algunos países ya han tomado medidas en esta dirección. Bélgica, por ejemplo, ha incluido el ecocidio en su legislación nacional, y la Unión Europea ha modificado directrices para reconocerlo como un delito internacional. México también está considerando una ley similar. La propuesta de Vanuatu, Fiji y Samoa va más allá de los discursos retóricos que suelen dominar los foros internacionales, como las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), y busca una acción legal concreta.
A pesar del camino difícil que se prevé para esta iniciativa, la discusión formal sobre el ecocidio en el IPC representa un avance significativo en la lucha contra la destrucción ambiental. La presión de las grandes empresas, especialmente en sectores como el petróleo, será intensa, pero la inclusión del ecocidio en la agenda internacional marca un hito importante en la búsqueda de justicia ambiental para las generaciones futuras.
