_ El papa Francisco se pronunció nuevamente sobre la situación política en Venezuela, instando a los gobernantes a dialogar y enfatizando que “las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano”. Estas declaraciones fueron realizadas durante una rueda de prensa a bordo del avión papal, tras concluir su gira de 12 días por el Sudeste Asiático y Oceanía. Al ser consultado por la crisis postelectoral en Venezuela, provocada por las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales de julio que otorgaron la victoria a Nicolás Maduro, el Pontífice reiteró su llamado a la paz.
Aunque Francisco reconoció no haber seguido de cerca los últimos acontecimientos en Venezuela, subrayó la importancia de que el Gobierno y el pueblo trabajen juntos para encontrar una solución pacífica. "El mensaje que doy a los gobernantes es el de dialogar y hacer la paz", expresó el Papa, recordando que ya en agosto había manifestado su preocupación por la situación crítica del país sudamericano. Además, destacó que el mensaje de los obispos venezolanos ha sido positivo, instando a la verdad y la justicia.
Durante su intervención, Francisco evitó emitir una opinión política detallada sobre los comicios en Venezuela, pero respaldó las declaraciones de los obispos, quienes han pedido en varias ocasiones a Maduro que presente las actas electorales. Según la jerarquía eclesiástica venezolana, el desconocimiento de la soberanía popular es moralmente inaceptable, ya que se aleja de la verdad y la justicia. Estas actas podrían comprobar la victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien recientemente solicitó asilo político en España.
En relación a sus futuros viajes, el Papa indicó que no tiene planes concretos de visitar Argentina en el corto plazo, aunque expresó su deseo de hacerlo en algún momento. Además, confirmó que está considerando un viaje a las Islas Canarias para abordar la crisis migratoria que afecta al archipiélago. Por el momento, no se ha decidido si este viaje será parte de una posible visita a Argentina.
Finalmente, el Papa Francisco reafirmó su deseo de visitar China, un país que admira profundamente. Subrayó el valor del acuerdo firmado entre el Vaticano y las autoridades chinas en 2018, que regula el nombramiento de obispos en el país, y expresó su esperanza en el futuro de las relaciones entre la Iglesia y China, destacando su rica cultura y capacidad de diálogo.