Prevención y Tratamiento de la Fístula Obstétrica: Clave en la Salud Materna - NTCD Noticias
Martes 02 de julio de 2024

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Prevención y Tratamiento de la Fístula Obstétrica: Clave en la Salud Materna

Prevención y Tratamiento de la Fístula Obstétrica: Clave en la Salud Materna

Prevención y Tratamiento de la Fístula Obstétrica: Clave en la Salud Materna

_ Los trabajos de parto prolongados, aquellos que duran más de cuatro horas, pueden ocasionar un problema grave conocido como fístula obstétrica. Esta condición se define como una conexión anormal entre dos órganos o cavidades, como entre la vagina y la vejiga, el útero y la vejiga, o la vagina y el recto. Esta complicación afecta seriamente la calidad de vida de las mujeres, provocando incontinencia urinaria o fecal, así como la filtración de orina o heces en lugares no habituales, generando también problemas psicológicos como la depresión.

Especialistas del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes” explican que la fístula obstétrica ocurre cuando, durante el trabajo de parto, el feto no logra salir y su cabeza comprime la vejiga o el recto contra el pubis o el hueso sacro. Esta compresión reduce el aporte sanguíneo, lo que lleva a la absorción del tejido y la formación de una conexión anormal entre dos órganos. La gravedad de esta condición y su pronóstico están vinculados al tamaño de la lesión y a la rapidez con que se detecte y trate.

El tratamiento de la fístula obstétrica depende del tamaño y la antiguedad de la lesión. En casos de fístulas pequeñas identificadas en los primeros días o semanas, se puede colocar una sonda uretral para cerrar la conexión en un período de tres semanas a dos meses. Sin embargo, hay pacientes que no se recuperan con este tratamiento inicial y requieren intervención quirúrgica y seguimiento médico durante tres meses. Además de la intervención médica, es crucial que la paciente mantenga buenas condiciones de salud, una adecuada alimentación con suficiente aporte de proteínas, y que se trate cualquier infección o problema de anemia.

Las mujeres más vulnerables a sufrir fístula obstétrica son aquellas con carencias económicas, desnutrición o anemia, así como las menores de 15 años. La falta de desarrollo completo de la pelvis en estas adolescentes limita su capacidad para manejar el estrés del trabajo de parto en comparación con las mujeres adultas. Por ello, la prevención es esencial. Los especialistas destacan la importancia del control prenatal y de asegurar que el parto se realice en las mejores condiciones posibles.

A nivel mundial, se registran entre dos y 3.5 millones de casos de fístula obstétrica, y cada año se suman entre 50,000 y 100,000 nuevos casos, principalmente en África y el sureste de Asia, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). En México, la incidencia es muy baja, gracias a la existencia de instituciones bien equipadas y personal capacitado para la atención adecuada de los partos.

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