_ Ante la prevalencia de resfriados, influenza y casos aislados de COVID, las autoridades de salud ofrecen una guía simple para identificar síntomas y prevenir complicaciones. Estas enfermedades comparten manifestaciones como fiebre, dolor de garganta y congestión nasal, aunque varían en intensidad y evolución.
Especialistas señalan que la mayor parte de los cuadros gripales se atienden con reposo, uso de paracetamol o ibuprofeno, y una buena hidratación. Es fundamental evitar el uso de antibióticos sin prescripción y abstenerse de consumir aspirinas para evitar complicaciones hemorrágicas. El público debe prestar especial atención si se pertenecen a grupos vulnerables, como personas con padecimientos crónicos o adultos mayores.
La vacunación temprana ha sido clave para reducir contagios de influenza y COVID, por lo que quienes no hayan completado su esquema de inoculación deben acudir a sus unidades médicas. Asimismo, la higiene de manos y la ventilación de espacios siguen siendo prácticas relevantes para disminuir la transmisión de virus.
En caso de presentar fiebre persistente o dificultades respiratorias, se recomienda acudir a valoración médica oportuna. Con este enfoque preventivo, se busca mantener al mínimo los casos severos y evitar la saturación de los servicios de salud, privilegiando la detección temprana y el cuidado integral de la población durante la temporada invernal.
