_ A partir de abril de 2025, los turistas de la Unión Europea deberán solicitar un permiso electrónico de viaje (ETA) para ingresar a Reino Unido, según anunció el gobierno británico. Este nuevo requisito es parte de un esfuerzo por modernizar el sistema migratorio del país, implementando tecnologías digitales que faciliten el control fronterizo. La ETA tendrá un costo de 13 dólares, estará vinculada al pasaporte del solicitante y permitirá estancias de hasta seis meses. El permiso será válido por dos años o hasta la fecha de vencimiento del pasaporte.
Este sistema ya se utiliza para viajeros de Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, a partir del 8 de enero de 2025, la ETA se ampliará a todos los turistas no europeos, mientras que los ciudadanos de la UE deberán cumplir con este requisito a partir del 2 de abril. Los europeos podrán solicitar el permiso desde el 5 de marzo de 2025. La medida, inspirada en sistemas similares como el ESTA de Estados Unidos, busca mejorar la seguridad fronteriza sin dificultar la entrada de turistas al país.
La secretaria de Estado de Migración del Reino Unido, Seema Malhotra, destacó que el objetivo es crear un sistema migratorio "moderno" y "digitalizado", que agilice la entrada de millones de personas que visitan el Reino Unido cada año. Según Malhotra, el turismo sigue siendo un pilar importante de la economía británica, generando más de 32.000 millones de libras al año, equivalentes a unos 38.000 millones de euros.
Este cambio forma parte de una tendencia global hacia la digitalización de los sistemas migratorios. La Unión Europea, por su parte, trabaja en su propio Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), destinado a los viajeros que provienen de fuera del espacio Schengen. Aunque su implementación estaba prevista para este año, su puesta en marcha se ha retrasado hasta la primavera de 2025.
La medida de Reino Unido se considera una respuesta a los cambios en la política migratoria post-Brexit, donde el país busca gestionar de manera más eficiente el flujo de turistas, sin afectar su competitividad como destino turístico. Las autoridades aseguran que el proceso de solicitud de ETA será sencillo y rápido, en línea con la tendencia mundial de adopción de tecnologías digitales en la gestión de fronteras.
