_ La Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, realizó una visita de supervisión a las obras en la Capilla de la Natividad de María en Tlatenchi, y la capilla de San Sebastián en Jojutla, así como al Templo y antiguo Convento Santo Domingo de Guzmán en Tlaquiltenango, Morelos. Estos templos, afectados por los sismos de 2017, representan un valioso patrimonio cultural.
Los sismos de 2017 dejaron un impacto sin precedentes en el patrimonio cultural, y estos templos en Morelos están entre los más afectados. Frausto Guerrero destacó la importancia de estos lugares como centros de la comunidad, donde se vive, se celebra y se despide la vida, y que han sido lugares de culto desde tiempos prehispánicos.
La Capilla de la Natividad de María, del siglo XVIII y de estilo barroco, junto con el Templo y antiguo Convento Santo Domingo de Guzmán del siglo XVI, son monumentos históricos con una profunda raíz en la historia de Morelos. El convento, construido por los franciscanos entre 1540 y 1550, es un testimonio vivo de la evangelización en la región.
El Templo y antiguo Convento Santo Domingo de Guzmán, situado a 120 kilómetros al sur de la Ciudad de México, es uno de los primeros templos de la región. Inicialmente construido por franciscanos y luego cedido a los dominicos, esta obra arquitectónica del siglo XVI es un símbolo de la herencia cultural de México.
El conjunto conventual de Tlaquiltenango fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1994, resaltando su importancia a nivel internacional. La visita de supervisión de la Secretaría de Cultura federal destaca el compromiso con la preservación y restauración del valioso legado histórico y cultural de México.
