Turismo por: Equipo de redacción OTORGAN A EDUARDO MATOS MEDALLA CONMEMORATIVA POR 75 ANIVERSARIO DEL INAH 2014-10-31

El investigador emérito recibió el reconocimiento de manos de Teresa Franco, directora general de la institución, por su contribución a la cultura y la conservación del patrimonio cultural
Cuenta con una trayectoria de más de 54 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia


Con una trayectoria de más de 54 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el investigador emérito Eduardo Matos recibió de manos de Teresa Franco, directora general de la institución, la primera Medalla Conmemorativa del 75 Aniversario del INAH, por su contribución a la cultura y la conservación del patrimonio cultural de México.

La funcionaria expresó que el maestro Eduardo Matos forma parte de los arqueólogos más distinguidos que el INAH ha tenido a lo largo de su historia, además de ser un gran impulsor de la investigación sistemática para el conocimiento de la cultura mesoamericana v la cultura mexicana en general, lo cual lo ha hecho merecedor de múltiples reconocimientos en nuestro país y el extranjero, entre ellos el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

Acompañada de César Moheno, secretario técnico del INAH, Teresa Franco mencionó algunos ejemplos sobresalientes de la actividad infatigable de Matos Moctezuma, como el diseño y coordinación desde 1978 del Proyecto Templo Mayor, vigente hasta hoy, a través del cual se emprendieron las tareas de excavación arqueológica del Recinto Sagrado de la antigua Tenochtitlan.

También citó sus contribuciones para el conocimiento de las zonas arqueológicas de Tlatelolco a€”ciudad gemela de Tenochtitlana€”; Tula y Teotihuacan, y destacó su vocación por la enseñanza, mediante la formación de gran cantidad de jóvenes en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde también fue director, y en otros centros de estudios.

a€œPara el INAH es un honor que Eduardo Matos sea un miembro destacado de El Colegio Nacional y un emérito de esta institución, que haya tenido una participación tan fértil y activa en el Seminario de Cultura Mexicana, la Academia Nacional de Historia y Geografía, la Academia Mexicana de la Historia, la Sociedad Mexicana de Antropología y la Academia Mexicana de la Lengua, a la que ingresó recientemente, entre otras institucionesa€, expresó Teresa Franco.

La distinción le fue otorgada a Matos Moctezuma momentos antes de que dictara la conferencia magistral Historia de la Arqueología en México, en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, donde la titular del INAH también destacó su vitalidad como investigador y su sentido humanista, cualidades ligadas a su simpatía, antisolemnidad y su capacidad como narrador.

Luego de agradecer la entrega de la presea, el arqueólogo Eduardo Matos expresó: a€œEl INAH me ha dado todo, me ha formado a través de la ENAH, institución que ha dado ocho premios nacionales, entre ellos los de Ignacio Bernal, Román Piña Chan, Rodolfo Stavenhagen, Margarita Nolasco, Roger Bartra, etca€.

Durante su ponencia, dijo que para escribir la historia de la arqueología en México se necesitarían más de 50 tomos de gran grosor, porque es tan vasta y llena de aspectos metodológicos, técnicos, de historia, de detalles, que es casi inabarcable.

En su conferencia hizo un recuento de los primeros antecedentes de la arqueología en nuestro país, desde el siglo XVIII, con los hallazgos de la Coatlicue y de la Piedra del Sol; la creación de la primera Inspección de Monumentos hacia 1884 u 85, y las primeras investigaciones en la Pirámide del Sol en Teotihuacan, a principios del siglo XX.

Asimismo, hizo referencia a la creación del INAH en 1939, por decreto del presidente Lázaro Cárdenas, así como al descubrimiento de la tumba de Pakal, en Palenque, Chiapas, en los años 50.

Matos Moctezuma también abordó las aportaciones teóricas de especialistas como Gordon Childe y el español Pedro Armillas, uno de los grandes arqueólogos de Mesoamérica, así como de Frans Blom y Oliver La Fargue, quienes realizaron, quizá, los últimos recorridos de superficie sin ayuda de la fotografía aérea.

Luego surgieron herramientas más modernas que se aplicaron a la arqueología, el fechamiento y la prospección, y ahora el uso de nuevas tecnologías ha permitido grandes avances en estas disciplinas.

Eduardo Matos concluyó con la reflexión sobre el gran reto de los nuevos investigadores, quienes tienen que superar lo realizado por este grupo de especialistas que han dejado un gran legado.