El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) concluye con importantes cifras en el combate al crimen organizado, reportando la detención de 12 mil 319 miembros de grupos criminales y la destrucción de casi 2,600 laboratorios clandestinos de drogas. Según el último informe de seguridad, esta administración también logró reducir la incidencia mensual de homicidios en un 19%, un descenso significativo respecto a los niveles previos.
En el sexenio, se detuvieron a más de 94 mil criminales, incluyendo a 8 mil 509 “objetivos prioritarios” como Rafael Caro Quintero y Ovidio Guzmán. La lucha contra el narcotráfico fue un tema central, con la destrucción de miles de hectáreas dedicadas a cultivos ilícitos y la incautación de 795 toneladas de marihuana, 205 toneladas de cocaína y 775 toneladas de metanfetaminas. El decomiso de 8 mil kilogramos de fentanilo destacó como un logro clave, especialmente dentro del Entendimiento Bicentenario con Estados Unidos.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), afirmó que este gobierno no siguió la lógica de la "guerra contra el narco" de administraciones anteriores, sino que se enfocó en una cultura de paz. A pesar de los desafíos, aseguró que se lograron importantes avances en la seguridad del país, incluyendo la caída del 77% en la tasa de secuestros y el 41.6% en feminicidios.
Sin embargo, el informe también refleja el enorme reto que persiste: el sexenio concluye con un acumulado de al menos 193 mil 612 homicidios, un incremento del 23.16% respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto. A pesar de esta cifra, el gobierno destaca la mejora en la percepción de seguridad, que cayó más de 15 puntos, hasta un 59.4% de la población.
Estos avances en la seguridad se presentan como una base sólida para la administración de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, quien tomará las riendas del país en un contexto donde se espera continuar con las estrategias de pacificación y seguridad implementadas en el sexenio de López Obrador.