La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó el Bando 1: Por una Ciudad Habitable y Asequible con Identidad y Arraigo Local, una estrategia integral de 14 acciones enfocadas en combatir la gentrificación, estabilizar las rentas y garantizar el derecho a la vivienda adecuada. El documento incluye la creación de una Defensoría de los Derechos Inquilinarios y la propuesta de una Ley de Rentas Justas y Asequibles, que serán discutidas mediante un proceso ciudadano abierto.
En el evento realizado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria capitalina destacó que este plan posiciona a la CDMX como pionera en América Latina en la defensa del derecho a la ciudad. Entre las medidas clave se encuentran la regulación de las rentas de vivienda, especialmente en ocupaciones temporales y plataformas digitales, así como el establecimiento de un índice de precios de alquiler razonable en zonas con presión inmobiliaria.
El plan contempla también la ampliación de programas de vivienda pública en renta, producción de vivienda progresiva, estímulos a comercios locales y protección del patrimonio cultural. Además, se impulsará un Plan Maestro de Planeación para colonias como Roma, Condesa, Juárez y Escandón, que abarcará más de mil hectáreas con alta carga patrimonial y creciente tensión inmobiliaria.
El secretario de Planeación, Alejandro Encinas Rodríguez, y el titular de Finanzas, Juan Pablo de Botton, explicaron que el plan se desarrollará con participación comunitaria y se apoyará en una inversión histórica que supera los 10 mil millones de pesos. Asimismo, se diseñarán índices objetivos de arrendamiento que sustenten políticas públicas equitativas para disminuir la desigualdad habitacional.
El secretario de Vivienda, Inti Muñoz Santini, anunció la meta de ejecutar 200 mil acciones de vivienda durante la administración y producir 20 mil departamentos de renta pública. La jefa de Gobierno concluyó que esta política busca que la ciudad no sea un privilegio, sino un derecho compartido, abriendo el debate a todos los sectores sociales, incluidos los críticos de la gentrificación.