El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este lunes un incremento histórico del salario mínimo para el país. Bajo la consigna “Arriba los de Abajo”, el mandatario confirmó un aumento del 23.7% que se pondrá en marcha a partir del 2026. Este cambio representa la subida más alta registrada en los últimos 25 años.
Con este aumento y el subsidio de transporte incluido, el salario mensual total pasará de un millón 623 mil 500 pesos a dos millones de pesos colombianos. El Gobierno nacional afirmó que el objetivo de la medida es mejorar la calidad de vida de la población. No obstante, la decisión ha generado un aluvión de críticas por parte del sector empresarial, que califica la medida como insostenible.
La anunciada subida ha generado opiniones divididas y advertencias desde diversos frentes económicos. Analistas y economistas señalan que el incremento podría tener impactos negativos sobre la inflación, que según estimaciones del Banco de la República se ubicaría alrededor del 4% para el 2026, así como sobre los niveles de informalidad laboral y el costo de vida, actualmente en alza en el país. En contraste, se espera una subida del Producto Interno Bruto (PIB) colombiano de entre 2.6% y 2.7% hacia finales del año en curso.
El Ministerio de Hacienda reporta que el incremento acumulado del salario mínimo durante los tres años del mandato de Gustavo Petro alcanza el 42,4%. Sin embargo, esta política choca con una compleja realidad laboral: según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cerca del 50% de los trabajadores colombianos no llegan a percibir un salario mínimo.