La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) de la Secretaría de Salud ha lanzado una advertencia sobre los riesgos asociados con el uso de bolsas de nicotina, especialmente en adolescentes y jóvenes. Según especialistas de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco de Conasama, estas bolsas, que contienen nicotina en polvo cristalizada, se colocan en las encías y representan un peligro considerable para la salud dental y mental.
El uso de estas bolsas no solo aumenta el potencial adictivo de la nicotina, sino que también puede causar daños graves en las encías, incluyendo la pérdida de dientes. Los expertos afirman que esta forma de suministro es una táctica más de la industria tabacalera para atraer y mantener el consumo en jóvenes, siguiendo estrategias similares a las empleadas con cigarros de sabor y cigarros electrónicos. El diseño discreto de estos productos facilita su ocultamiento, lo que los hace aún más peligrosos para los menores.
Además de los daños dentales, el uso de productos con nicotina puede tener efectos perjudiciales en el desarrollo cerebral de los adolescentes. Esto incluye impactos negativos en la atención, el aprendizaje y la memoria, así como un aumento en el riesgo de enfermedades cardíacas y el potencial de intensificar los síntomas de depresión y ansiedad. Los efectos secundarios inmediatos pueden incluir náuseas, hipo, dolor bucal, mareos, dolor de cabeza y calambres abdominales.
Conasama también ha señalado que estos productos a menudo se comercializan con etiquetas como “sin tabaco”, “sin humo de cigarro” o “nicotina sintética”, pero siguen siendo altamente dañinos para la salud. Las autoridades instantáneamente a los consumidores a ser cautelosos ya buscar información sobre los riesgos asociados con estos productos.
Para aquellos interesados en recibir más información o atención gratuita para dejar de fumar, Conasama ofrece servicios a través de sus 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones. Los ciudadanos pueden visitar el sitio web bit.ly/3soKYLs o llamar a la Línea de la Vida al 800 911 2000 para asistencia y apoyo.