Ciudad por: Equipo de redacción Crisis ambiental en Grecia: miles de peces muertos por contaminación del agua 2024-09-03

Una severa crisis ambiental ha golpeado a la ciudad portuaria de Volos, en Grecia, donde se han recolectado e incinerado más de 270 toneladas de peces muertos. Este desastre ecológico, según informes de medios internacionales, está vinculado a los extremos cambios climáticos que han afectado la región. La masiva mortandad de peces ha generado alarma entre las autoridades y la población local, quienes están lidiando con las consecuencias de la contaminación del agua y la degradación ambiental en la zona costera.

Volos, ubicada a unos 300 kilómetros al norte de Atenas y conocida como la entrada a la península de Pelión, enfrenta altos niveles de contaminación, exacerbados por la presencia de una cementera que incluye una incineradora de residuos. Esta instalación no solo es una fuente de energía para la producción de cemento, sino también un factor contribuyente a los problemas respiratorios que afectan a los residentes locales. Las enfermedades respiratorias en la región son hasta un 55% más frecuentes que en otras áreas de Grecia, lo que subraya la gravedad de la situación ambiental.

Además de la contaminación del aire, la calidad del agua en la región de Magnesia también es motivo de preocupación. Los habitantes locales acusan a la administración de negligencia en el mantenimiento de la red de suministro de agua, sospechando que esta falta de atención es una estrategia para privatizar el agua de los manantiales de montaña. Esta situación ha alimentado la desconfianza y la frustración de la comunidad, que enfrenta tanto la degradación ambiental como posibles cambios en la gestión de sus recursos naturales.

Desde el 28 de agosto, las autoridades han desplegado un operativo para limpiar las costas afectadas por la mortandad de peces. A pesar de los esfuerzos, el olor a pescado podrido se extiende por kilómetros y el panorama es desolador. Vecinos y pescadores locales han trabajado incansablemente para retirar los peces muertos, que han sido empujados hacia la costa por las corrientes marinas. En las primeras 24 horas del operativo, se lograron extraer alrededor de 40 toneladas de pescado, pero el trabajo está lejos de finalizar.

La raíz del problema podría remontarse a decisiones tomadas hace décadas. Según el alcalde de Volos, el desastre podría haberse evitado con medidas preventivas, como la instalación de una red de protección en la desembocadura del río. Además, algunos expertos sugieren que la situación actual es una consecuencia indirecta de la decisión de drenar un lago cercano en 1962 para combatir la malaria, un acto que alteró significativamente el ecosistema local. Con el tiempo, las precipitaciones históricas llenaron nuevamente el lago, y los peces, en busca de refugio, fueron empujados hacia el puerto, donde finalmente murieron debido al agua salada.