Ver televisión demasiado cerca o muy lejos puede afectar la salud visual y disminuir la calidad de la imagen. Especialistas en ergonomía y consumo recomiendan mantener una distancia específica según el tamaño del televisor, ya que esto reduce el cansancio ocular y mejora la experiencia visual.
De acuerdo con un estudio citado por el medio Mirror y elaborado por los expertos de Which?, la distancia ideal entre el espectador y la pantalla depende del tamaño del televisor. Para una televisión de 32 pulgadas, la distancia adecuada es de dos metros; para una de 40 a 43 pulgadas, 2.5 metros; para pantallas de 48 a 50 pulgadas, entre 2.7 y 3 metros; en el caso de una de 55 pulgadas, de 3.4 a 3.7 metros; y para televisores de 65 pulgadas, la recomendación es mantener cuatro metros de distancia.
Los especialistas aconsejan medir la distancia desde el respaldo del asiento hasta la pantalla, no desde el borde, para calcular con precisión la posición ideal. Además, recomiendan ajustar la ubicación del televisor si la diferencia es mínima, moviéndolo ligeramente hacia adelante o hacia atrás para alcanzar el ángulo de visión correcto.
Sentarse demasiado cerca o en una postura inadecuada puede provocar síntomas como fatiga ocular, dolor de cabeza, sequedad, ojos irritados, visión borrosa o espasmos musculares. Estos signos indican que los ojos están siendo forzados o que el ángulo de visión no es el adecuado.
Los expertos coinciden en que adoptar buenos hábitos frente a la televisión, como mantener la distancia correcta y realizar pausas visuales, es clave para prevenir problemas de salud ocular a largo plazo.