El sector industrial, que representa aproximadamente el 40% del consumo total de energía a nivel mundial, se enfrenta a serios desafíos en el Estado de México debido a una infraestructura energética insuficiente para satisfacer la creciente demanda. Según la Agencia Internacional de Energía, esta situación afecta de manera particular a la competitividad empresarial en la región, donde las fallas en el suministro de energía se han vuelto cada vez más frecuentes y problemáticas.
Durante el 2° Foro de Eficiencia Energética, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), se destacaron diversas preocupaciones del sector. Una de las principales es que el 70% de las fallas registradas en el suministro energético en la entidad están vinculadas a instalaciones deficientes, realizadas por los propios clientes. Este problema subraya la necesidad urgente de mejorar las prácticas de instalación y mantenimiento para garantizar un suministro más estable y eficiente.
José Luis Urrutia Segura, presidente de Canacintra en el Estado de México, enfatizó la importancia de mejorar la eficiencia en la infraestructura y en la prestación de servicios para asegurar la competitividad empresarial. "Es esencial contar con una infraestructura eficiente, que no solo se enfoque en la prestación de servicios, sino que también considere aspectos de seguridad y el desarrollo de capital humano. Debemos explorar opciones para la generación de energía sustentable mediante tecnologías innovadoras que mejoren la eficiencia y garanticen la estabilidad del suministro", afirmó Urrutia.
El panorama energético en el Estado de México se ha vuelto crítico en los últimos meses debido al alto consumo y a las condiciones de estrés en el suministro. De acuerdo con un análisis de la Comisión Nacional de Energía, se han presentado al menos dos momentos de emergencia en los que México tuvo que recurrir a subastas internacionales de energía para asegurar el suministro. Estas situaciones de emergencia revelan la fragilidad del sistema energético actual y las vulnerabilidades a las que están expuestas las empresas del sector industrial.
Urrutia también mencionó que en varias ocasiones, las empresas han sido desconectadas temporalmente del suministro energético para priorizar el abastecimiento a comunidades enteras. Esta medida, aunque necesaria para asegurar el bienestar de la población, afecta la operatividad de las empresas, reduce la llegada de nuevas inversiones y disminuye la competitividad del Estado de México tanto a nivel nacional como internacional. Ante esta situación, se hace urgente la implementación de soluciones que fortalezcan la infraestructura energética y promuevan la inversión en tecnologías sostenibles.