La Zona de Monumentos Arqueológicos de Xochicalco (ZMAX), en Morelos, registró el avistamiento de un jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi), especie catalogada como amenazada por la NOM-059-SEMARNAT-2010. El hallazgo, ocurrido el 24 de agosto de 2025 en un área restringida, fue documentado en video por el director del sitio, José Cuauhtli Alejandro Medina Romero, y confirma el alto valor de biodiversidad que resguarda este patrimonio declarado por la UNESCO en 1999.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que la conservación del ecosistema forma parte del plan de manejo de la poligonal de 707.64 hectáreas, el cual integra acciones de investigación biológica, monitoreo y medidas preventivas. Entre ellas se encuentran la prohibición de cacería, la extracción de leña, plantas y animales, así como la vigilancia permanente para salvaguardar fauna y flora nativas.
Desde 2012, el INAH y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) realizan muestreos para fortalecer la salvaguarda ambiental dentro de Xochicalco. El proyecto Exploración de la Biodiversidad de Xochicalco (2012–2013), dirigido por Ana Luisa Ortiz Villaseñor y Marco Antonio Lozano García, registró 32 mamíferos, incluidos tres de las seis especies de felinos silvestres de México: ocelote, tigrillo y leoncillo (jaguarundi). También se documentaron venados, conejos, coyotes, zorros, mapaches, tlacuaches, tejones y ocho especies de murciélagos con hábitos frugívoros, insectívoros y nectarívoros.
Especialistas señalan que la presencia de carnívoros medianos es un indicador de salud del ecosistema, al depender de una buena disponibilidad de presas. La UAEM suma a este expediente muestreos de aves, anfibios y reptiles, mientras que la pausa de visitas en 2020 por la pandemia pudo favorecer la recuperación de flora y fauna. Entre las especies vegetales destacan copal, guajes, ciruelos, cuajiotes, pega hueso, guamúchil, guayacán, cuaulote, cazahuate, bonete y caoba.
El INAH explora declarar la ZMAX como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación, para reforzar la protección de este entorno biocultural. La representación de plantas y animales en arquitectura, esculturas y objetos prehispánicos confirma el conocimiento que los xochicalcas tenían de su medio, y hoy sustenta una estrategia integral de conservación basada en ciencia y participación institucional.