El tubista Jorge Soriano Ramírez, integrante de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, realizará su examen profesional para obtener el grado de Licenciado Instrumentista en Tuba el jueves 11 de diciembre, a las 13:00 h, en el Conservatorio Nacional de Música. Con esta presentación, el joven músico originario de Cosoltepec, Oaxaca, exhibirá la versatilidad expresiva y técnica de un instrumento tradicionalmente asociado con el acompañamiento, pero que en su repertorio solista revela un amplio rango sonoro.
El recital incluye obras de Ralph Vaughan Williams, Franz Liszt, Johann Sebastian Bach, Camille Saint-Saens y Bruce Broughton. Soriano iniciará con el célebre *Concierto para tuba y piano*, considerado una pieza clave del repertorio del instrumento. El programa también integrará un *Nocturno* de Liszt que resalta la capacidad de la tuba para asumir líneas melódicas protagónicas; el *Preludio núm. 1 en do mayor* BWV 846 de Bach, que exige precisión en la articulación; *El cisne* del *Carnaval de los animales*, de Saint-Saens, donde mostrará matices delicados; y la *Sonata para tuba y piano* de Broughton, obra que cierra el recital con un despliegue de virtuosismo.
El Sistema Nacional de Fomento Musical destacó que este examen forma parte del programa académico con el que se han titulado 128 jóvenes músicos desde 2015 en 15 especialidades instrumentales. Para el titular del SNFM, Roberto Rentería Yrene, este modelo formativo permite que las y los instrumentistas desarrollen experiencia escénica, liderazgo artístico y una sólida preparación profesional.
Durante 2025, once músicos de diversas especialidades han concluido su proceso de titulación, incluido el trompetista Néstor Ríos, quien recientemente ganó la audición como principal de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional. En este marco, la presentación de Soriano representa la continuidad de una trayectoria que impulsa a jóvenes a integrarse a la vida musical del país.
Soriano afirmó que su recital mostrará al público el potencial expresivo de la tuba: desde registros graves imponentes hasta melodías ágiles y sensibles. El músico considera que su programa permite apreciar la riqueza tímbrica del instrumento y su capacidad para comunicar emociones tan diversas como la majestuosidad, la melancolía o el humor.