El ultraderechista José Antonio Kast ganó las elecciones presidenciales de Chile tras imponerse por un amplio margen a la candidata de izquierda Jeannette Jara, con el 83.4 por ciento de los votos escrutados. La jornada electoral se desarrolló sin incidentes y consolidó una de las victorias más contundentes en la historia reciente del país, solo superada por el triunfo de Michelle Bachelet en 2013. Kast logró imponerse en las 16 regiones, incluidos bastiones tradicionalmente progresistas como Valparaíso y la Región Metropolitana, además de obtener un fuerte respaldo en zonas mineras del norte y agrícolas del sur.
Arturo Squella, presidente del Partido Republicano y mano derecha de Kast, informó que Jara ya había llamado para reconocer la derrota. Destacó el esfuerzo del equipo durante la campaña y afirmó que el proyecto político de Kast buscará hacerse cargo de las crisis que atraviesa Chile. La ventaja obtenida en las urnas consolida al líder republicano como una de las figuras más influyentes de la derecha latinoamericana.
El presidente saliente, Gabriel Boric, fue el primero en reconocer públicamente la victoria del ultraderechista, gesto que Kast agradeció al señalar que espera encabezar una transición ordenada y respetuosa. La contienda marcó un punto de inflexión en el panorama político chileno, con un giro electoral que reflejó el descontento social y el deseo de cambio expresado a través del voto.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, felicitó al pueblo chileno por una elección pacífica y democrática, y reconoció el triunfo de José Antonio Kast, quien obtuvo el 58.18 por ciento de los sufragios, frente al 41.82 por ciento alcanzado por la candidata oficialista. La mandataria mexicana expresó confianza en que las relaciones entre México y Chile continuarán fortaleciéndose y que ambos países seguirán colaborando en beneficio de la región.