El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, rechazó categóricamente los rumores sobre una crisis de agua potable en la capital mexicana, argumentando que se trata de una estrategia propagandística de la oposición conservadora. Según Batres, la verdadera "sequía" se encuentra en el campo político de la oposición, ya que carecen de apoyo electoral.
Durante una conferencia de prensa realizada después de su visita a la Planta Fotovoltaica en la Central de Abasto, Batres señaló que la preocupación por el suministro de agua en la Ciudad de México es infundada, y que la verdadera emergencia es la falta de respaldo electoral de la oposición conservadora.
El mandatario capitalino destacó la responsabilidad de las autoridades locales en la gestión del agua y criticó a las alcaldías, especialmente a Benito Juárez, por autorizar proyectos inmobiliarios que afectan negativamente la distribución del agua en la ciudad. Además, hizo un llamado a detener dichas concesiones para garantizar el abastecimiento adecuado de agua.
Martí Batres también instó a los legisladores de la oposición a respaldar una iniciativa constitucional para el cuidado y aprovechamiento del agua, enviada hace seis meses al Congreso local. El Jefe de Gobierno enfatizó que, junto con el Gobierno federal y estatal, se están implementando acciones para garantizar el acceso al agua potable en la Ciudad de México a corto, mediano y largo plazo.
En conclusión, Batres afirmó que el suministro de agua en la Ciudad de México está garantizado, y acusó a la oposición conservadora de generar una falsa alarma para obtener rédito político.