En el marco del Día Internacional contra el Dengue, celebrado el 26 de agosto, México ha demostrado avances significativos en la prevención y el control del mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti. Según Fabián Correa Morales, subdirector del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vector del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), el país ha incrementado su conocimiento sobre el comportamiento del mosquito vector, lo que ha permitido implementar medidas más efectivas para evitar su proliferación. Este conocimiento se basa en la identificación de los horarios de mayor actividad del mosquito y la selección de los espacios físicos donde prefiere reproducirse.
Las estrategias implementadas para prevenir la reproducción del mosquito vector en México incluyen soluciones más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Por ejemplo, se han introducido pastillas biodegradables para el control de larvas, que minimizan el impacto en el ecosistema en comparación con los productos químicos agresivos. Además, el uso de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia ha demostrado ser una medida innovadora para controlar de manera natural otras poblaciones de mosquitos silvestres, reduciendo así la posibilidad de transmisión del dengue.
El especialista subrayó la importancia de prevenir la enfermedad eliminando los criaderos de mosquitos en el hogar y en lugares de trabajo, y colocando barreras físicas que eviten el contacto de las personas con los mosquitos infectados. La prevención también implica la colaboración interinstitucional, donde las autoridades estatales y locales, junto con organizaciones académicas, implementan operativos y comités municipales de lucha contra el dengue. Estas acciones coordinadas han demostrado ser efectivas para abordar el problema de manera integral y reducir la incidencia de la enfermedad.
El dengue, una enfermedad febril que puede variar desde síntomas leves hasta formas graves, se encuentra presente en países de África, Asia, Oceanía, América y recientemente Europa. En México, está presente en 30 entidades federativas. Fabián Correa Morales destacó que es fundamental acudir de manera inmediata a una unidad de salud ante la presencia de síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso, dolor muscular y en las articulaciones, y enrojecimiento de la piel. El diagnóstico y tratamiento tempranos son clave para prevenir brotes explosivos de la enfermedad y evitar complicaciones severas, como dolor abdominal profundo y daño a órganos.
Finalmente, Correa Morales insistió en la importancia de no automedicarse y en la necesidad de realizar pruebas de laboratorio para confirmar la presencia del virus del dengue. La toma de muestras durante los primeros días de síntomas permite una detección oportuna de la enfermedad. En la fase de recuperación, los estudios se enfocan en detectar anticuerpos, lo que facilita una mejor comprensión de la propagación del virus y la efectividad de las estrategias de control implementadas. La prevención y el control del dengue en México requieren un esfuerzo conjunto de la población, las autoridades y las instituciones de salud para asegurar la salud y el bienestar de todos.