El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, abordó la situación de los migrantes en la frontera norte de México durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. Informó que el fin del Título 42 en los Estados Unidos y la postura que el Partido Republicano ha adoptado al respecto han generado debate y preocupación. Señaló que los números de migrantes en las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez, Chihuahua, y Matamoros, Tamaulipas, se mantienen estables, con un estado de calma y normalidad.
En la ciudad de Tijuana, Baja California, cerca de 500 personas se reúnen en los muros divisorios con la intención de cruzar a los Estados Unidos, pero se mantienen pacíficas. Sin embargo, en Ciudad Juárez, un grupo de 24 migrantes logró perforar el muro fronterizo y cruzar a Estados Unidos, donde fueron detenidos por la patrulla fronteriza estadounidense. El personal de la Guardia Nacional de México, siguiendo órdenes de estar desarmados, realiza patrullajes disuasivos para evitar confrontaciones.
Ebrard compartió datos del Instituto Nacional de Migración (INM) que muestran una disminución en los flujos migratorios en los últimos días. Mencionó que los migrantes que buscan empleo o asilo están recibiendo ayuda del gobierno mexicano. Además, señaló que más de 100 mil personas han sido autorizadas para permisos humanitarios a través de la aplicación CBP ONE de los Estados Unidos, y que se han ofrecido otros 100 mil permisos a Guatemala, Honduras y El Salvador.
El Canciller criticó la postura del ala radical del Partido Republicano en los Estados Unidos, que ha dirigido su estrategia política contra México basándose en argumentos racistas. Discutió la reciente ley para asegurar la frontera 2023 aprobada por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que pide la finalización del muro fronterizo de la administración Trump y el retorno de todos los migrantes a México. Esta ley también clasifica a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras y permite la detención de menores migrantes.
Finalmente, Ebrard enfatizó que México es un aliado importante y leal de los Estados Unidos, y que cualquier ley que busque dañar esa relación sería contraproducente para ambos países. Criticó la retórica racista y falsa de los republicanos y prometió que México no permitiría que se pisotee su orgullo nacional.