Para lograr una devolución de impuestos del SAT, la solicitud correcta de facturas es esencial, ya que permiten deducir gastos. Estos documentos reducen la base gravable, generando un saldo a favor que puede devolverse en tu declaración anual. El SAT especifica que los contribuyentes deben solicitar facturas por gastos deducibles, que incluyen categorías como salud, educación y otros.

Entre los gastos de salud deducibles destacan los honorarios de médicos y servicios de psicología y nutrición, análisis clínicos y prótesis. Los gastos deben efectuarse para el contribuyente o sus familiares cercanos, y siempre deben estar facturados por profesionales autorizados. Para educación, se pueden deducir colegiaturas en niveles desde preescolar hasta bachillerato, con límites anuales establecidos según el nivel educativo.

También son deducibles los gastos funerarios para familiares cercanos y los intereses reales de créditos hipotecarios destinados a la vivienda, entre otros. Los donativos a instituciones autorizadas y las aportaciones de retiro voluntarias también pueden reducir tu base gravable. Es importante que los pagos de estos gastos se realicen de manera electrónica, ya que el SAT no permite deducciones pagadas en efectivo.

Por último, es esencial considerar que el monto total de deducciones personales no puede superar cinco UMAs anuales o el 15% de tus ingresos. El SAT tiene criterios claros para aceptar deducciones, por lo que es recomendable revisar cada gasto antes de solicitar la factura.