El Museo Tamayo presentó la acción colectiva "Diálogos con el tiempo: Umbrales", dirigida por Juliana Faesler, en el marco de la exposición "Futuros arcaicos". Este performance participativo propuso una profunda reflexión sobre la destrucción de ecosistemas, la contaminación de ríos, la deforestación y la desconexión entre la humanidad y la naturaleza.
La instalación semicircular estaba compuesta por frascos de vidrio que contenían semillas tradicionales como maíz, cilantro, trigo y frijol, simbolizando la sabiduría ancestral de los pueblos que han utilizado estos elementos como alimento y medicina. Al girar los recipientes, como si fueran relojes de arena, los asistentes tomaron conciencia de la temporalidad de lo orgánico y de los ritmos naturales que han sido modificados por el ser humano.
Durante la acción escénica, las actrices Clarissa Malheiros, Paulina Álvarez Muñoz, Narda Belinda Moreno y Sol Sánchez leyeron recetas tradicionales para aliviar dolencias cotidianas, evocando saberes de figuras históricas como Paracelso y Hildegarda de Bingen. Estos momentos invitaron al público a reconsiderar los vínculos entre cuerpo, territorio y tiempo, desde una perspectiva poética, medicinal y crítica.
La propuesta, musicalizada por Mariana Chávez-Lara, no solo denunció los efectos de la tala inmoderada y la aceleración artificial de los procesos naturales, sino que también ofreció una mirada alternativa sobre cómo reorganizar la existencia humana con base en la sostenibilidad y el respeto al entorno.
"Futuros arcaicos" permanecerá en exhibición hasta el 28 de septiembre en el Museo Tamayo, ubicado en Paseo de la Reforma No. 51. La entrada es gratuita para docentes, adultos mayores y niños menores de 12 años, así como para todo el público los domingos. La exposición invita a imaginar nuevos futuros desde las raíces del conocimiento ancestral y ecológico.